Edna Vázquez canta bajo sus propios términos

En 2015, Edna Vázquez estaba en una pequeña tienda de discos en Portland, Oregon, promocionando uno de sus álbumes cuando, luego de que interpretó “Piensa en mí”, un hombre se acercó para decirle que su banda había acompañado a la cantante costarricense —nacionalizada mexicana—, Chavela Vargas, en ese tema.

El comentario dejó pasmada a Edna porque no tenía idea de quién era ese hombre ni de qué banda hablaba. El hombre se fue y regresó unos minutos después con una colección de discos. Se trataba de Thomas Lauderdale, líder y fundador de Pink Martini, una banda de más de 30 años de trayectoria que se especializa en interpretar música clásica, de cabaret, jazz y pop.

“Tomas me dijo, Edna, te voy a llamar”, dijo Edna.

Esa llamada tardó en llegar dos años. Una noche, Tomas le marcó a Edna para ofrecerle irse de gira con Pink Martini. Ella tendría que cantar unas cuantas canciones en español y una en rumano, un idioma que Edna conocía vagamente porque había tenido una pareja de Rumania.

A la par de sus intervenciones como invitada con Pink Martini, Edna desarrolla su carrera como solista. En junio estrenará “Te esperaba”, un disco con doce temas grabados con mariachi, banda y norteño.

“Me aventé [yo sola hice] este disco”, dijo. “Duré seis años trabajándolo”.

Este proyecto se prolongó tanto debido a la poca o nula disposición que tuvieron bandas de mariachi para grabar con ella, dijo Edna. Por lo menos en Portland, donde vive desde hace casi dos décadas, a los mariachis no le gusta grabar con mujeres. Pero se las arregló, y solucionó este problema viajando a México, donde recorrió Sinaloa, Colima y Ciudad de México para grabar su álbum.

Ahora prepara la gira, que comenzará en enero. Antes, en julio ofrecerá un show gratuito en Portland, donde estará acompañada de un mariachi, una banda norteña y una banda versátil. Por ahora promociona el tema “El árbol”, una balada nostálgica que su padre le pidió que aprendiera, algo inusual en él.

“Me tocó el corazón”, dijo. “Nunca me había pedido algo así, así que decidí honrarlo a él y a mi madre haciendo arreglos a su canción favorita”.