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El padre Solalinde confía en que la reforma migratoria puede lograrse

Activistas que viajan a Washington piden a la comunidad firmar una carta que solicita la actualización del registro de migrantes

Miembros de la campaña '2 millones de cartas' que viajan a Washington.

Miembros de la campaña '2 millones de cartas' que viajan a Washington. Crédito: Luis Vega | Cortesía

Ya habían recorrido más de mil millas, desde San Diego hasta Denver, cuando la caravana de activistas, abogados y líderes religiosos de la campaña “2 Millones de Cartas” se detuvo para ofrecer una conferencia de prensa. El objetivo era insistir a la comunidad que visitara el sitio www.wethepeople.com y firmara su carta para presionar a los representantes en Washington para que apoyen una reforma migratoria.

El plan de los casi 30 activistas que viajan en la caravana es llegar a Washington el 17 de noviembre, reunirse con los legisladores y entregarles dos millones de firmas que buscan sacar de las sombras a millones de inmigrantes, incluidos los dreamers y los beneficiarios del TPS.

El padre Alejandro Solalinde, uno de los sacerdotes participantes y defensor de los migrantes tanto en México como en Estados Unidos desde hace varias décadas, afirmó que una reforma migratoria no sería tanto un favor para los migrantes como un beneficio para Estados Unidos.

“Solo estamos dando certidumbre con la reforma migratoria a 11 millones de personas que buscan ser reconocidos y por lo tanto seguir participando con su pago de impuestos a la riqueza de este país”, expresó el sacerdote Solalinde. “Hasta ahora a tienen obligaciones, pero no derechos”.

El sacerdote explicó que ve una gran oportunidad, porque a pesar de la crisis política que se vive, paradójicamente ahora sí podría lograrse una reforma, aunque todo dependerá de los congresistas, su sensibilidad y su visión. Agregó que están surgiendo muchas voces valientes que aseguran que este es el momento de actuar. “Es tiempo de seguir luchando pacíficamente, con respeto, pero siendo firmes, sin doblar las manos y sin rendirse”, afirmó.

“Cuando yo empecé a venir a EEUU visité los campos de migrantes en 1971, momento en que los hijos de los mexicanos no querían hablar español, se avergonzaban de su identidad, pero con el tiempo los seguí viendo, empezaron hablar el español en público y empezaron a sentirse orgullosos”, dijo el padre Solalinde. “Hoy esos jóvenes, incluyendo al resto de la comunidad latina, tienen maestrías y doctorados, han ganado posiciones importantes en la política y lo más importante, tienen una conciencia de su identidad”.

El padre subrayó que hay que tener mucha confianza en el cambio de este sistema depredador capitalista a uno más humano, que tome en cuenta a todos, pero especialmente a los pobres

“Eso lo que queremos hacer con la reforma migratoria. Mientras más acerquemos a los migrantes a la vida plena de un país, será más rápido la transformación y la humanización de este sistema que ha priorizado el dinero ante todo”.

Agregó que el objetivo es liberar a los hermanos que tienen mucho dinero, pero que viven cautivos en la acumulación de bienes. “No se dan cuenta, ellos piensan que son exitosos, pero la realidad es que se están suicidando”.

El sacerdote explicó que se tiene que seguir luchando para que haya menos desigualdad y una mejor distribución de la riqueza para que todos disfruten de esta gran nación.

Anita de Los Ángeles, una activista que viaja en el colectivo a Washington, dijo que una reforma migratoria o la actualización del registro de inmigrantes, es la única manera de darle solución a un problema que ya tiene décadas.

“Las familias no pueden seguir siendo divididas y tratadas como personas de segunda clase cuando están pagando sus impuestos y contribuyendo a la riqueza de esta sociedad”.

Agregó que las violentas redadas que se están viendo por televisión y en las redes sociales están afectando a todos, no solo a los migrantes y sus familias, sino que a todos los ciudadanos, ya sean latinos o blancos “Esto tiene el efecto dominó, si cae una pieza, poco a poco comenzará a caer todo el sistema. Estamos en el mismo barco todos”.

Pidió a todos los migrantes y a quienes lean este artículo que firmen la carta y animen a sus amigos y familiares en las redes sociales a hacer lo mismo, para que cada vez sean más las personas que presionen al gobierno. Solo así, dijo, millones de familias podrán vivir con tranquilidad y contribuir de manera digna a esta nación.

Para firmar la carta

Para firmar la carta solo tiene que visitar el sitio www.wethepeoplecoalition.com y bajar hasta donde dice Our Project, enseguida verán un listado de idiomas en los que están las cartas, simplemente presiona Español y abajo escribirán su nombre, correo electrónico y código postal. Ah, y si gustan, envían un mensaje al congreso.

La carta en cuestión incluye los siguientes párrafos:

“Le escribo en nombre de Nosotros el Pueblo, un colectivo que aboga por los derechos humanos y una reforma migratoria de sentido común”, dice la carta que viene en inglés, español y varios idiomas asiáticos. “Nos unimos en respuesta a abusos sistémicos — desde detenciones ilegales y violaciones del debido proceso hasta presupuestos desproporcionados para la aplicación de la ley y deportaciones masivas que destrozan a familias en todo el país”.

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