¿El empleo? es complicado
La economía mejora pero la recuperación del mercado laboral no es solida: Fed
Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal (Fed) y por tanto la persona más influyente en lo que respecta a las tasas de interés, dijo ayer que la economía está mejorando pero que con respecto al mercado de Trabajo el diagnóstico es complicado.
Lo que dice Yellen en este sentido es importante porque la Fed no va a subir las tasas si no hay una fuerte inflación ( no la hay) y el mercado de trabajo no se recupera de forma significativa. Ayer dio a entender que se van a necesitar un empleo más fuerte antes de subir tasas.
La presidenta que ayer participó en la reunión anual de banqueros centrales, economistas y académicos en Jackson Hole, Wyoming, fue relativamente optimista y calificó de alentadoras las mejoras pero explicó ayer que la situación del empleo en EEUU aún no da señales claras de una sólida recuperación.
En un discurso pronunciado a primera hora, la presidenta de la Fed explicó que su labor a la hora de analizar la situación laboral es más difícil tras la Gran Recesión porque los cambios cíclicos que han provocado esta profunda crisis se han podido unir a “cambios sin precedentes estructurales en el mercado laboral y que aún tienen que ser completamente entendidos”.
Entre las cuestiones que complican el análisis están el impacto del envejecimiento de la población, la polarización de los puestos de trabajo que tiene como resultado una reducción del número de empleos que requieren capacitación media, la rebaja del número de personas que buscan empleo (que empezó antes de la crisis), el aumento de trabajadores empleados a tiempo parcial no solo como consecuencia de la crisis sino también por el aumento del sector servicios y el estancamiento de los salarios.
Con respecto a este último, Yellen dice que todo apunta a que la rebaja de los costos laborales (que incluyen los salarios) son anteriores a la recesión.
Y en este punto la contracción ha sido elevada. Un reciente estudio de la consultora Sentier deja claro que el promedio de los ingresos anuales (una vez ajustado a la inflación) ha caído un 3.1% desde que comenzó oficialmente la recuperación de la crisis que añadidos al 1.8% que ocurrió durante la recesión deja los ingresos actuales ahora un 4.8% por debajo de cómo estaban en diciembre de 2007. En el caso de los latinos, este promedio ha sido aún mayor desde junio de 2009 hasta junio de 2014: en total la pérdida fue del 5.6%
Sentier explica que algunas familias están empezando a recuperar este terreno perdido. Despacio. Y en el caso de los latinos este cambio de tendencia aún no ha llegado.