Kevin de León, de organizador comunitario a líder estatal

A sus 20 años, cuando Kevin de León repartía volantes y organizaba inmigrantes para los mítines y marchas contra la Proposición 187, jamás se le cruzó por la mente, ir a Sacramento, mucho menos que un día, sería el primer latino en ser presidente del Senado de California en más de 130 años.

“Realmente lo que me hizo pensar en que yo podía dejar las trincheras, y postularme para candidato, fue cuando Louis Caldera, un asambleísta de origen latino que representaba Boyle Heights y donde la mayoría son ‘puro mexicano’, fue el coautor de una medida que le quitó las licencias de conducir a los inmigrantes a principios de los 90’s”, dice De León.

En 2006, De León ganó la elección como asambleísta en representación del centro de Los Ángeles. En 2010, se quedó a tres votos de ser el presidente de la Asamblea de California.

“Pensé entonces que mi carrera política se iba a acabar, pero me enfoqué mucho en medidas para mejorar a los trabajadores, y me siento muy honrado de que los senadores me hayan dado su voto para ser el líder del Senado”, dice De León, que nació y creció en el aguerrido barrio Logan de San Diego pero quien hizo de Los Ángeles su hogar.

Cuatro años después de haber sido electo senador, en octubre pasado, se convirtió en presidente del senado.

-¿Qué pensaría su mamá, si lo viera ahora?

“Pensé mucho en ella cuando presté juramento. Ella murió en 1994, a los 54 años de cáncer en los ovarios. Fue una mujer humilde, con mucha dignidad, limpiaba casas, cuidaba personas de edad avanzada. Nunca vio nada de esto, solo un poco de mi activismo. Yo era un mocoso que marchaba en las calles, y dormía en el piso”.

-Y su única hija Lluvia, qué dice de usted…

“Está muy orgullosa. Ya tiene 20 años. Estudia en Saint Mary’s College al Norte de California. Estoy muy contento porque ella entiende muy bien las desigualdades, los desafíos e historias del inmigrante. Conoce muy bien su cultura”.

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• Promover políticas públicas que contrarresten el cambio climático y el alto índice de carbono para que California continúe siendo modelo nacional e internacional

• Invertir más en la educación superior para que más hijos de trabajadores y de las zonas humildes, que pertenecen a las minorías, puedan ir a la universidad. Además de no permitir más aumentos en las colegiaturas.

• Generar más empleos y aumentar el salario mínimo para que todos prosperen no solamente un grupo en el estado.

“Apoyo la propuesta del senador Ricardo Lara de dar cobertura a todos los inmigrantes indocumentados del estado que no tienen acceso ahora a la salud pública. El desafío es buscar el financiamiento, y analizar cómo lo vamos hacer. Yo quisiera que para finales de este año legislativo, lo podamos hacer”, dijo.

Agregó que sin lugar a dudas está dispuesto, si le presentan un proyecto de ley, a buscar recursos para hacer una campaña de difusión que eduque a los inmigrantes en el alivio migratorio decretado por el presidente Obama, y que todos los que califique lo aprovechen. “Estoy completamente dispuesto pero necesito que me presenten un plan”.,

También apoya la creación de una oficina para los inmigrantes en California para ayudarlos a reintegrarse. “No sé si el gobernador vaya a firmar una ley así. No soy mago, pero sí puedo ejercer mucha influencia”.