Trump es un promotor de violencia
En cada presentación del pre-candidato los incidentes aumentan debido a la verborragia del republicano
“La próxima vez que lo veamos, podríamos matarlo”. Le dijo a un reportero, John McGraw, seguidor de Donald Trump, al referirse al afroamericano Rakeen Jones, a quien minutos antes le había propinado un codazo en la cara, en un mitin político en Fayetteville, Carolina Del Norte.
Jones, junto a tres amigos, estaban siendo expulsados – sin que haya mediado ningún acto inapropiado de su parte – de la arena en la que se estaba presentando Trump, cuando fue golpeado por McGraw.
Lo que vino después fue irreal. Jones, el agredido, la víctima, fue tomado en custodia por los agentes del Sheriff, mientras que McGraw, el agresor, el victimario hacia gala de su agresividad frente a un reportero y se iba como si no había pasado nada.
Posteriormente el agredido fue liberado y ahora el agresor enfrenta cargos por asalto y agresión.
El viernes anterior en un pabellón de la Universidad de Illinois en Chicago, se registraron actos de violencia entre partidarios de Trump y una coalición formada por estudiantes afroamericanos, hispanos y musulmanes. Los hechos obligaron a Trump a cancelar su presentación.
Las protestas se han convertido en una constante en los mitines políticos de Trump, y la violencia ya es un acto común en sus presentaciones. La agresividad con la que actúan los seguidores de Trump es reveladora, y el candidato lejos de cuestionar el proceder de sus seguidores los alienta con sus comentarios.
En un acto hace poco, mientras la policía escoltaba a una persona que protestaba, fuera de un recinto, dijo lo siguiente: “Desearía poder golpear a este hombre en la cara. ¿Saben ustedes lo que se acostumbraba a hacer con tipos como este en el pasado cuando se presentaban en lugares como estos? Eran sacados en camillas”.
El pasado primero de febrero en un mitín en Cedar Rapids, en Iowa, Trump le dijo a su audiencia: “Si ven a alguien que va a lanzar un tomate, péguenle con todas sus fuerzas. En serio, péguenle fuerte. Les prometo que yo pagaré por sus gastos legales”.
Luego del incidente en el que McGraw agredió a Jones, le preguntaron a Trump que opinaba sobre el tema, y respondió que cuando sus seguidores actúan violentamente lo hacen como un acto de amor y patriotismo. En otro momento, en una entrevista en West Palm Beach sostuvo
que el ataque fue apropiado.
Pero las agresiones no son solo de parte de sus seguidores, a comienzos de la semana anterior, una reportera de la organización noticiosa anti inmigrante Breitbart, Michelle Fields, fue agredida por el director de la campaña de Trump, Corey Lewandowski, cuando esta intentaba realizar una pregunta a Trump.
Donald Trump no solo promueve la violencia entre sus seguidores, sino que además cuando las agresiones se producen, las justifica. ¿Cuánto tiempo deberá de pasar antes de que este ambiente de agresividad y violencia provoque una muerte innecesaria e injustificada?