Asesinados y mexicanos en el exilio “aparecen” afiliados al PRI
Mexicanos residentes en EEUU hallan registros de militancia en el PRI correspondientes a muertos y residentes en el extranjero
MÉXICO.- Todo comenzó cuando un integrante de la organización Mexicanos en el Exilio, con sede principal en Texas, escuchó en la radio que una persona asesinada en Ciudad Juárez, Chihuahua, había sido afiliada como militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tres años después de su muerte.
“Aquello nos pareció muy sospechoso y nos metimos a investigar en la página de afiliados del partido y nos encontramos con que al menos 28 miembros de la organización y 60 más que se encuentran viviendo en Estados Unidos desde antes de 2011 fuimos afiliados el 1 de enero de 2014 en Chihuahua”, cuenta a este diario Martín Huáramo.
Huéramo recuerda cada día el momento en que decidió huir con su esposa e hijos del municipio de Guadalupe, en el Valle de Juárez. Fue el 22 de enero de 2009 justo cuando los dedos de las manos no le alcanzaron para contar los asesinatos de gente muy cercana, muy querida, con los que había trabajado como regidor de Desarrollo Social.
Cinco exalcaldes, dos regidores, tres activistas, cuatro maestros, tres comerciantes, dos panaderos y un despepitador de algodón.
Tomó sus cosas y se fue a El Paso, donde solicitó asilo político, un proceso que aún no se resuelve porque los jueces en Estados Unidos son duros: en general niegan el 98% de peticiones que hacen los mexicanos.
Y para colmo la afiliación al PRI.
“Primero el Estado los corre, piden asilo, les es muy difícil conseguirlo y mientras tanto en México les roban la identidad y ponen su caso en total incertidumbre porque ahora los jueces van a pensar que salieron de EEUU sin permiso y eso no se permite a personas que solicitan asilo”, observa el abogado Carlos Spector, fundador de Mexicanos en el Exilio que ayuda a decenas de mexicanos.
Para evitar un alegato semejante en la justicia estadounidense, la organización levantará la próxima semana dos denuncias ante el Instituto Nacional Electoral (INE). La primera será de tipo administrativo para proteger sus derechos políticos y la segunda de corte penal por robo de identidad.
Spector dice que además solicitarán la ficha de registro que los involucrados supuestamente debieron firmar para afiliarse al partido.
Los mexicanos exiliados aún ignoran si sus datos han sido usados para engrosar el número de votantes del Revolucionario Institucional en Chihuahua o si la intención es usarlos para las elecciones del próximo 5 junio, cuando el estado cambie gobernador, 67 ayuntamientos y 33 diputados.
Este diario buscó a funcionarios del Partido Revolucionario Institucional en el estado de Chihuahua pero se encontraban de vacaciones de Semana Santa.
“Me siento tan vulnerable, ¡cómo es posible que puedan mentir, hacer una farsa de esa manera”, dice en entrevista telefónica con este diario Laura Érika Montes, quien radica en El Paso desde 2011 cuando huyó de la matanza en el valle. “¡Como es posible que jueguen con la memoria de nuestros muertos!”
Entre los afiliados al PRI en 2014 de Mexicanos en el Exilio se encuentran cuatro mujeres desaparecidas desde mucho antes: Gisela Hernández Lara (2011); Luisa Alvarado Espinosa y Rocío Alvarado Reyes (2009) y Sofía Ornelas Guadalupe (2012).
Otro que engrosó las filas de ese partido fue Rodolfo Porras, quien murió en 2012 a manos de delincuentes del crimen organizado porque se negó a pagar derecho de piso en Villa Ahumada. Su muerte y las amenazas directas provocaron que toda su familia salieran escoltados por la Policía Federal rumbo a la Unión Americana.