Un inmigrante fue electo al Salón de la Fama de la NFL
Morten Andersen fue posiblemente el jugador más particular de una lista que incluye a LaDainian Tomlinson, Kurt Warner y Jerry Jones
Los siete elegidos al recinto de inmortales de la NFL. (De izq. a der.) LaDainian Tomlinson, Morten Andersen, Jason Taylor, Kenny Easley, Jerry Jones, Terrell Davis y Kurt Warner. Crédito: Getty Images
De entre los siete jugadores de la NFL que la noche del sábado recibieron el máximo honor al ser electos al Salón de la Fama de Canton, Ohio, hubo un corredor de antología, un carismático quarterback y el más mediático magnate.
Pero tal vez el hombre más distintivo del grupo, al menos por lo largo de su camino recorrido al templo de los inmortales, fue un jugador que se ganó su lugar literalmente a patadas, alguien que ni siquiera creció en el continente americano.
Morten Andersen, nacido en Struer, Dinamarca, se convirtió en apenas el segundo pateador de lugar (goles de campo) en ser electo al Salón de la Fama. Otro europeo, el noruego Jan Stenerud, fue el primero en 1991.
El nombre del deporte más popular en los Estados Unidos es “football”, y aunque muchas veces se ignora o se subestima la importancia de patear bien el ovoide, se trata de uno de los aspectos más decisivos entre los vencedores y los vencidos.
Como pateador, Andersen fue la definición de la consistencia. El zurdo estuvo en la liga de 1982 a 2007 y reescribió el libro de récords con sus 382 partidos jugados, 565 goles de campo conectados y sus 2,544 puntos anotados. Nada mal para alguien que inmigró al país siendo un estudiante de intercambio.
Andersen puede presumir que jugó más partidos que nadie, que es el líder anotador en la historia de dos franquicias (Saints y Falcons), que seguía pateando goles de campo cuando ya se acercaba a los 50 años de edad (tenía 48), y sobre todo porque en su extensa carrera siempre fue un pateador confiable, “clutch”, en patadas de último segundo o de 50 yardas de distancia.
La elección del sábado en Houston no favoreció a Terrell Owens, quien es el segundo lugar histórico en yardas por recepción (15,934) y tercero en recepciones de touchdown (153).
“T.O.” no se quedó con las ganas de expresar su sentir por lo que él considera una injusticia.
“HOF (Salón de la Fama) es una broma total. Honestamente, ya no significa nada para mí entrar a partir de ahora”, escribió en sus redes sociales el ex49er y exCowboy.
La generación 2017 en Canton
Morten Andersen
Pateador (Saints, Falcons). Conectó 565 de 709 intentos de gol de campo y 849 de 859 puntos extra. Nadie ha sido más prolífico en la historia de la NFL.
LaDainian Tomlinson
Corredor (Chargers). Corrió para 13,684 yardas y 145 touchdowns, más 4,772 en 624 recepciones y otros 17 TD’s. En 2006 tuvo 31 touchdowns, algo increíble.
Terrell Davis
Corredor (Broncos). Se sobrepuso a migrañas crónicas para ganar dos Super Bowls y registrar en 1998 la cuarta temporada de 2,000 yardas por carrera en la historia de la liga.
Kurt Warner
Quarterback (Rams, Cardinals). Llegó a la NFL por la puerta trasera, no mucho después de estar trabajando en su supermercado. Les dio a los Rams su único Super Bowl y dos veces fue nombrado “MVP” de la temporada.
Jerry Jones
Propietario (Cowboys). Desde que adquirió a los Cowboys en 1989 y los puso de regreso en la élite de la NFL con tres campeonatos, Jones ha sido un hombre clave de la liga en terrenos como marketing, contratos de televisión y nuevos estadios.
Jason Taylor
Ala defensivo (Dolphins). Aunque muy delgado, su tenacidad y depurada técnica le permitió acumular 139.5 capturas de quarterback y 29 fumbles recuperados.
Kenny Easley
Defensivo profundo (Seahawks). Fue uno de los golpeadores más temibles de la década de los 80. Su elección es cuestionable.
