¿Cuna de Lobos? ¿The Young and the Restless? No, son los Lakers, que viven una telenovela
Dos de los hermanos Buss hicieron un presunto intento por despojar a su hermana Jeanie del poder en la famosa franquicia
Hace un par de semanas, al nombrar a Magic Johnson como su nuevo presidente de operaciones de básquetbol, Jeanie Buss se sentó al lado del legendario jugador en el estudio de Spectrum SportsNet para una larga entrevista acerca del futuro de los Lakers, la famosa franquicia que su padre les heredó a ella y sus otros cinco hijos.
Jeanie Buss, la presidenta y dueña en control del equipo, lucía muy nerviosa; no dejaba de mover las manos una sobre la otra y su rostro denotaba una tensión inusual.
Tras las revelaciones del pasado viernes en una corte de Los Ángeles, ahora se entiende por qué del nerviosismo de Jeanie. Ella sabía que al poner a Magic Johnson en lugar de su hermano Jim, quien había hecho un pésimo trabajo como responsable deportivo de la franquicia, había dado inicio a una guerra familiar.
Cualquier parecido con “Cuna de Lobos” o “Los Ricos también lloran”, o incluso “The Young and the Restless” es mera coincidencia. Los Lakers de Los Ángeles viven su propia telenovela y cuando uno piensa que el equipo angelino, el de los 16 campeonatos, no puede ir más abajo, la realidad prueba lo contrario.
Tres días después de que Jeanie Buss quitó a su hermano Jim como responsable deportivo de los Lakers, éste y Johnny Buss, otro hermano que funge como vicepresidente de desarrollo corporativo del equipo, hicieron una maniobra presumiblemente dirigida a despojar a su hermana Jeanie del poder.
Ella, mediante un abogado, denunció el intento de golpe interno de sus hermanos Jim y Johnny al solicitar una orden de restricción en contra de ellos el jueves para evitar una reunión convocada por Johnny en la que se buscaba elegir a los directores en el comité ejecutivo de los Lakers.
De acuerdo con los documentos legales presentados por el abogado de Jeanie, el nombre de ella no estaba entre los cuatro nombres propuestos por los hermanos para formar el comité, ante lo cual, ella ya no podría seguir siendo la presidenta y dueña controladora de la franquicia.
Los Angeles Times fue el primer medio en informar el drama en las oficinas de El Segundo, California.
El mismo jueves por la noche, de acuerdo con el reporte de Los Angeles Times, un abogado representando a los hermanos dijo que la intención de sus clientes no era afectar a Jeanie y la reunión propuesta para el martes fue cancelada, tras lo cual el abogado de ella retiró la orden de restricción al tiempo que aseguraba que esto es sólo el principio de una batalla familiar.
NBA apoya a Jeanie
Ninguna de las partes ha hecho comentarios públicos debido al litigio, pero la NBA sí expresó su postura.
“Jeanie Buss es la única gobernadora de los Lakers de Los Ángeles bajo las reglas de la liga y tiene el control del equipo”, dijo la NBA mediante su vocero Mike Bass. “Ella no sólo ha sido una tremenda líder para la organización de los Lakers, guiando el negocio antes y después de la muerte de su padre, sino una increíble influencia entre todos nuestros dueños de equipos”.
El viernes en que la pelea familiar se hizo pública, los Lakers fueron borrados en su propia cancha por los Celtics de Boston, que jugando a medio gas toda la segunda parte ganó 115-95 a un equipo aturdido y que ahora encima tiene al menos la excusa de la distracción. Antes de su juego del domingo contra los Hornets, los Lakers ocupaban el último lugar de la Conferencia Oeste con marca de 19-43, la segunda peor de toda la NBA.
Mirando la realidad de los Lakers, una franquicia cotizada por Forbes en 3,000 millones de dólares, se percibe que la imagen del equipo puede seguir siendo dañada, y su renacimiento deportivo pudiera seguir posponiéndose.
Jerry Buss, el magnate que inventó el “showtime” y que puso a los Lakers a la cabeza de las franquicias deportivas más destacadas, debe de estar retorciéndose en su tumba.