Alumnos en “foster care” no tendrán que cambiar de escuela en LA
Los Ángeles se propone evitar atrasos en el desarrollo académico de los menores en hogares de crianza
La Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles aprobó una medida para que los alumnos en hogares de crianza (“foster care” en inglés) no sean forzados a cambiar de escuela cada vez que cambien de residencia.
La medida creará un programa piloto para proporcionar transporte a estos alumnos, con el fin de permitirles seguir asistiendo a las escuelas donde estaban matriculados antes de mudarse de casa.
En 2015 se promulgó una ley federal que requiere que los distritos escolares y las agencias de protección de menores colaboren para brindarles estabilidad.
“Cambiar de escuelas, encima de cambiar de hogar, genera caos en las vidas de estos niños, quienes ya han experimentado pérdidas y traumas”, explicó la supervisora Kathryn Barger, quien propuso la medida en conjunto con el supervisor Mark Ridley-Thomas.
Deborah Silver, quien encabeza la rama de educación del Departamento de Servicios a Niños y Familias (DCFS, por sus siglas en inglés), agregó que casi 8,000 menores en hogares de crianza fueron forzados a mudarse por lo menos una vez durante el año fiscal 2015-2016.
Silver también señaló que cada mudanza suele ocasionar atrasos en el desarrollo académico de los menores, ya que matricularse en una nueva escuela típicamente conlleva obstáculos, incluyendo el extravió de expedientes y cursos que no se pueden transferir de una escuela a otra. Incluso, realizar exámenes y desarrollar programas de estudio para alumnos con necesidades especiales puede tardar varios meses.
De los aproximadamente 60,000 alumnos en hogar de acogida en California, casi 20,000 de ellos estudian en el condado de Los Ángeles. De acuerdo a un informe realizado por la Oficina de Análisis Legislativo, este grupo de estudiantes tiene el índice de graduación más bajo que cualquier otro y solo 3% de ellos logra obtener un título universitario.
Para mitigar los efectos de las mudanzas en su desempeño académico, la medida requiere que DCFS, la Oficina de Educación del Condado de Los Ángeles, y los distritos escolares firmen un acuerdo para transportar a los alumnos en hogar de acogida a cualquier escuela pública del condado.
El programa experimentará con varias estrategias, incluyendo la distribución de tarjetas Metro TAP, reembolsos a los guardianes, alternar rutas de autobuses y contratar los servicios de vehículos privados.
DCFS contribuirá $300,000 al proyecto, mientras que la Oficina de Educación y el Distrito Escolar de Los Ángeles proporcionarán $100,000 cada uno.
De ser aprobado, el programa comenzará este mes y continuará hasta diciembre.
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