“No podemos permitir que la rivera del río se convierta en el Skid Row del Condado de Orange”
Un programa de habilitación de vivienda busca dar un hogar a quienes acampan cerca del río Santa Ana
Cientos de personas sin hogar acampadas en el margen del río Santa Ana. Crédito: KPCC via Twitter
“No podemos permitir que la rivera del río se convierta en el Skid Row del Condado de Orange”, afirmó a KPCC uno de los supervisores de dicho condado, Todd Spitzer, quien junto al supervisor Andrew Do, propuso el plan de habilitación para personas sin hogar que viven en el margen del río Santa Ana, el cual fue aprobado este martes por la junta.
La junta acordó por unaniminidad dedicar 750,000 dólares a esta iniciativa, además de otros 5 millones de los fondos estatales de salud mental, en concreto, con el fin de habilitar una vivienda para personas sin hogar que padezcan alguna enfermedad mental.
La junta directiva pidió al presidente del condado, Frank Kim, renunciar a todos los requisitos normales de licitación y firmar un contrato de seis meses con un proveedor de servicios para personas sin hogar. El supervisor dijo que la primera fase consistiría en “operaciones de triaje, las cuales incluyen satisfacer necesidades corporales básicas y refugios de emergencia”.
Los defensores de las personas sin hogar han estado presionando al condado para que permita los baños portátiles a lo largo de la vera del río, en la que permanecen acampadas unas 500 personas, después de que fueran retirados, citando preocupaciones de salud y seguridad.
Los supervisores afirmaron que el objetivo final era acabar definitivamente con los campamentos de personas sin hogar en la zona, aunque el plazo para hacerlo todavía debía ser fijado entre Kim y la empresa contratada. “Vamos a cerrar el cauce del río. No puedo decir cuándo, pero tenemos que tener un calendario, señor Kim”, apeló al presidente el supervisor Todd Spitzer.
La indigencia en el condado de Orange ha aumentado un 7 por ciento en los últimos dos años, según el último recuento. Mientras tanto, el número de personas sin hogar durmiendo en la calle, no dentro de albergues, creció en más de un 50 por ciento. El nuevo plan incluiría patrullas de vigilancia de forma continua a lo largo del cauce del río.
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