México, de la mano de Osorio, pretende a ser el “caballo negro” en Rusia
Para alcanzar esa meta, el técnico de la selección mexicana llamó a trece futbolistas que juegan en el extranjero
La selección mexicana que participará en la Copa Confederaciones Rusia 2017 no está entre las principales favoritas al título, pero pretende apuntarse como el “caballo negro” y sorprender al mundo futbolístico en la competición que empieza el próximo sábado.
Entre los ocho representativos participantes, México es el único que ha levantado el título. Lo ganó cuando organizó el torneo en 1999, y ahora en Rusia intentará repetir aquella gesta.
De las nueve ediciones de la Copa Confederaciones, México no se clasificó en tres (Arabia Saudita 1992, Francia 2003 y Sudáfrica 2009) y en las seis que participó registró resultados dispares.
En Arabia Saudí 1995 ocupó el tercer lugar, en México 1999 fue campeón, en Alemania 2005 fue cuarto, mientras que en Arabia Saudí 1997, Corea-Japón 2001 y Brasil 20013 se quedó en la primera fase, por lo que su primer objetivo este año en Rusia será superar esta criba inicial.
Para alcanzar esa meta, el estratega colombiano Juan Carlos Osorio llamó a trece jugadores que juegan en el extranjero, doce en Europa y uno en Estados Unidos, además diez elementos de la Liga mexicana.
“Si tenemos en buena salud a nuestro grupo de jugadores, a nuestro núcleo de 14 elementos que juegan en el extranjero, vamos a tener grandes posibilidades de mostrar mejor nuestra idea de juego, pero cada juego trae diferentes retos y desafíos”, advirtió Osorio en una entrevista con FIFA en la que adelanto sus expectativas.
Los delanteros Javier “Chicharito” Hernández (Bayer Leverkusen), Carlos Vela (Real Sociedad), Marco Fabián (Eintracht Fráncfort) y Raúl Jiménez (Benfica) llegarán como las figuras de un equipo.
Los mexicanos intentará echarle a perder la fiesta al anfitrión Rusia y a Portugal, actual campeón de Europa, dos de los favoritos, que junto con Nueva Zelanda comparten el Grupo A con México.
Dos menciones especiales son para el veterano defensa Rafael Márquez (Atlas de México), quien a sus 38 años se mantiene como el líder del equipo, y la otra es para el volante Andrés Guardado (PSV Eindhoven), quien está en plena madurez futbolística.
Con esas “herramientas”, el trabajo de Osorio, quien asumió el cargo en octubre de 2015, ha reportado buenos resultados. Hasta el momento, el colombiano ha dirigido a México en 23 partidos en los que registra 18 triunfos, tres empates y dos derrotas, una de ellas, la goleada por 0-7 ante Chile en los cuartos de final de la Copa América Centenario, que se celebró en 2016.
Osorio y México llegarán a Rusia con el primer lugar de la eliminatoria mundialista de la Concacaf que presume con 14 unidades de 18 posibles luego de cuatro triunfos y dos derrotas, a tres de distancia de Costa Rica.
El sello del técnico colombiano, un obsesivo de la táctica, han sido las rotaciones y todo apunta a que en Rusia, el cambio de jugadores entre partido y partido, continuará.
La única ausencia importante del Tricolor será la del delantero Jesús Manuel Corona (Oporto de Portugal), quien apenas el pasado sábado declinó asistir al torneo “por motivos personales”.
El itinerario de México en Rusia está programado de la siguiente manera, el 18 de junio enfrentará a Portugal en Kazán; el 21 a Nueva Zelanda en Sochi y el 24 ante Rusia, nuevamente en Kazán.
Con bajo perfil y fuera de los favoritos, el Tricolor enfrentará la competición, que se celebra un año antes de la Copa del Mundo, con mucho que ganar y poco que perder.
“En la medida en que podamos competir en los torneos internacionales, de igual a igual, con otras selecciones el fútbol mexicano va a poder crecer”, ha declarado Osorio de manera constante ante el reto que supone la Confederaciones en donde México está obligado a mostrar sus argumentos futbolísticos.