Comienza juicio contra agente de la Patrulla Fronteriza acusado de matar a joven de 16 años
José Antonio Elena Rodríguez recibió 10 impactos de bala mientras caminaba por una calle en México
José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años. Crédito: Archivo | La Opinión
El juicio contra el agente de la Patrulla Fronteriza, Lonnie Swartz, acusado de asesinato en segundo grado después de disparar 10 veces en contra de un menor en México, comenzó con la selección del jurado en la Corte Federal de Tucson el martes.
José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, murió en 2012, tras recibir los impactos de bala por la espalda mientras caminaba por una calle en Nogales, ciudad ubicada en el estado mexicano de Sonora.
Swartz, cuyos abogados postergaron el juicio en cinco ocasiones, disparó a través de las barras del muro fronterizo en un área donde la valla, además de estar situada en un terraplén de 25 pies sobre la calle Internacional de México, alcanza 20 pies de altura. El agente se declaró no culpable, alegando que el joven era parte de un grupo de personas que estaban tirando piedras y que sintió amenazado.
Durante el primer día, 38 personas se presentaron ante el juez Ranner Collins en Arizona para ser seleccionadas como jurado.
Los abogados de Swartz han dicho que Elena Rodríguez arrojó piedras con el fin de crear una distracción para que otros intentaran introducir drogas a Estados Unidos y que el agente tenía justificación para usar fuerza letal. Ellos piden que los jurados visiten el sitio de noche para experimentar lo que vivió el agente.
Testigos del lado mexicano de la frontera afirman que no vieron al adolescente arrojar piedras. Sus parientes también dijeron que el menor no estaba vinculado a ningún traficante y que iba caminando a casa después de jugar al baloncesto la noche de su muerte.
La madre del menor, Aracely Rodríguez, acompañada por la abuela paterna, Taide Elena, estuvieron presentes en el juicio.
A lo largo de los últimos cinco años, Rodríguez ha cuestionado el trato que ha recibido el agente tras terminar con la vida de su hijo, en territorio mexicano. Ella alega que Swartz ha gozado de libertad, contrario a lo que enfrentaría una persona que atente contra la vida de un agente federal.
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