El terrible gusano que un chico pescó en la arena de Florida
Un adolescente fue enterrado en la arena de la playa y ahí comenzó su pesadilla
La vida de Michael Dumas, un adolescente de 17 años originario de Memphis, cambió cuando durante un viaje a Pompano Beach con sus amigos, jugaron a enterrarse en la arena unos a otros. La experiencia habría sido muy divertida, a no ser porque días después Michael comenzó a sentirse cansado y empezó a sentir un fuerte dolor en las orejas.
La situación empeoró cuando unas extrañas protuberancias aparecieron en el muslo derecho del joven. Los médicos le diagnosticaron infección por anquilostoma, un parásito también conocido como gusano gancho.
El anquilostoma es un parásito que vive en el intestino delgado y unas 740 millones de personas en el mundo han estado en contacto con el bicho, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Es contagioso a través de las heces de personas enfermas y sus huevecillos pueden eclosionar en el suelo o en la arena.
Kelli Dumas, madre de Michael, publicó en Facebook unas fotos que muestran los efectos del parásito en los pies de su hijo, e hizo un llamado a no enterrarse en la arena, ni a permitir que los menores lo hagan.
“Hemos ido al pediatra 4 veces, a un dermatólogo y tenemos una cita de seguimiento hoy. Él está sufriendo y es horrible”, escribió Kelli.
La mujer le dijo a Fox 13 que Michael sintió las lombrices moviéndose dentro de su cuerpo y que el dematólogo ha tratado de congelarlas con nitrógeno líquido. Hasta ahora, el tratamiento de Michael ha superado los $1,300.
Aunque muchas personas pueden ser portadoras de anquilostomas sin presentar síntomas, las larvas maduras del gusano son capaces de penetrar la piel, lo que ocasiona erupciones, dolores de estómago, diarrea, pérdida de peso y falta de apetito.