El príncipe Felipe escribe una carta de disculpa a la mujer herida en su accidente de tráfico
El esposo de la reina Isabel II dejó el lugar del accidente cuando llegaron los cuerpos de emergencia
Cuando se hizo público la semana pasada que el príncipe Felipe se había visto involucrado en un accidente de tráfico en el que, por suerte, no hubo que lamentar víctimas graves, el palacio de Buckingham emitió un comunicado anunciando que la reina Isabel II y él se habían puesto en contacto con las dos mujeres que se habían visto involucradas en la colisión para interesarse previsiblemente por su estado de salud.
Sin embargo, en los días posteriores la pasajera del vehículo contra el que chocó el duque de Edimburgo, una mujer llamada Emma Fairweather que sufrió una fractura de muñeca, procedió a conceder una serie de entrevistas a los medios británicos en las que se quejaba de no haber recibido ningún tipo de mensaje de apoyo o ayuda por parte de la casa real.
Esa situación se ha solucionado ahora en parte, contribuyendo sin duda a aplacar su enfado, gracias a la carta que el duque le ha hecho llegar ofreciendo sus disculpas y una explicación acerca de lo ocurrido.
“Me gustaría que supiera lo muchísimo que lamento mi papel en el accidente que tuvo lugar en el cruce de Babingley“, reza parte de la misiva a la que ha tenido acceso el periódico The Sun, en la que el royal de 97 años procede a relatar que se vio cegado momentáneamente por el sol y por tanto no pudo ver el otro vehículo que se aproximaba. También ha querido recalcar que en condiciones normales jamás habría pasado por alto la presencia del automóvil.
El príncipe Felipe ha asegurado además que su ‘supuesta falta de interés’ tras el accidente, en el que su coche acabó volcado sobre un costado en la cuneta, se debía a la pequeña conmoción que había sufrido.
“Estaba bastante afectado, pero me sentí muy aliviado de que ninguno de vosotros hubiese resultado herido. Los policías locales me recomendaron que regresara a Sandringham House cuando empezó a reunirse una pequeña multitud. Desde entonces he sido informado de que usted sufrió una lesión en el brazo y lamento mucho que así fuera. Le deseo una recuperación rápida de esta experiencia tan traumática”.
El esfuerzo que ha realizado el marido de la soberana, tratando de justificar su parte en una situación tan desagradable, ha servido para aplacar en parte a Emma Fairweather, que viajaba como copiloto junto a una amiga y el bebé de esta. “Ha tratado de dar una explicación, lo cual aprecio sin importar si estoy de acuerdo o no con él”, ha reconocido.