Detectan tregua entre Cártel de Jalisco Nueva Generación y otros grupos en la capital de México
Se teme que nuevos cárteles se formen en la zona metropolitana de la Ciudad de México
La Fiscalía General de la República de México confirmó que existe un “pacto de no agresión” entre las mafias del narcotráfico: el “Cártel de Tláhuac” (nombre que hace referencia a la alcaldía de la capital donde fue conformado), el “Cártel Jalisco Nueva Generación” (CJNG) y el de “La Unión de Tepito” y es por esto que no ha habido enfrentamientos en el área metropolitana que abarca la Ciudad de México y el Estado de México.
A esto se pudo llegar a la conclusión luego de que autoridades federales mexicanas solicitaran a un juez, las órdenes necesarias para intervenir los números telefónicos de algunos líderes del narcotráfico que operan en dicha zona.
Tras haber sido obtenidas las órdenes necesarias, se intervinieron los teléfonos de Luis Felipe “N”, “El Felipillo”, presunto líder del “Cártel de Tláhuac“, y de sus medias hermanas Diana Karen “N”, “La Princesa de Tláhuac” o “La Negra“, así como de Samantha “N”, “La Sam”, todos familiares de José de Jesús Pérez, a quien le apodaban “El Ojos” y quien fue abatido en el año 2017 tras un enfrentamiento con el ejército mexicano en la Ciudad de México.
Tras ello, se confirmó que “El Felipillo” conoce a líderes del narcotráfico de “La Unión Tepito” y del “Cártel de Jalisco Nueva Generación”, con quienes pactó la famosa tregua.
Ahora, lo que más preocupa a las autoridades capitalinas, es la posible creación de nuevos cárteles, ya que hasta el momento tiene ubicados a siete pandillas las cuales podrían “evolucionar” a ello.
Y es que aunque actualmente se dedican a la extorsión, robo al transporte y de vehículos, entre otros delitos, son cada vez más violentos por lo que se busca atender las causas que están llevando a los jóvenes a tomar ese camino ilícito.
Según autoridades capitalinas, se trata de jóvenes de entre 16 y 23 años los que conforman dichas pandillas que representan una seria amenaza para la ya de por sí frágil paz que se vive en la capital mexicana y su zona conurbada.