¿Qué puedes hacer para tener un pelo sin frizz?
La variedad de tratamientos que se ofrecen en el salón pone a tu alcance una melena más saludable y manejable
Una de las mayores quejas de las mujeres y hombres con cabello largo es el “frizz”. Se trata de una situación provocada por la resequedad y la falta de peso de la hebra que impide que se mantenga moldeado, así como por un mal corte de cabello.
La hidratación continua en casa, la disminución de herramientas térmicas (como el blower, la plancha y las tenazas) y ponerle mayor cuidado a la manera en que desenredas tu melena forman parte de ese primer grupo de recomendaciones que ofrecen los expertos.
No obstante, cuando el problema es mayor o si sencillamente deseas eliminarlo desde los inicios, puedes seleccionar uno de los muchos tratamientos que actualmente en el salón y que la mayoría no comprometen la onda natural de tu cabello.
Son procedimientos de los que seguramente habrás escuchado o probado en algún momento y que tienen como fin eliminar el frizado y ofrecer una melena saludable y manejable.
¿Queratina, Brazilian Blowot o bótox con colágeno?
Estos son tres de los tratamientos más utilizados y aunque todos tienen como fin común eliminar el “frizz” y restaurar el cabello, cada uno de ellos trabaja de manera diferente. El efecto reparador de estas tres fórmulas se logra al rellenar la fibra capilar, revirtiendo la pérdida de nutrientes que ocurre con el abuso de herramientas térmicas, químicos y hasta la contaminación ambiental.
La queratina llegó a la vida de muchos a finales de la década pasada y desde entonces su fórmula le ha ganado la batalla al alisado, que por muchos años fue la alternativa para alaciar el cabello crespo.
Su propósito es eliminar el “frizz” y devolverle a la hebra del cabello la queratina y los nutrientes perdidos por el maltrato de los procedimientos químicos, las herramientas térmicas y la contaminación ambiental a la que se expone a diario. Esto tiene como consecuencia un cabello libre de “frizz”, más suave, lustros y manejable, señala el peluquero Delfín Olmo.
El Brazilian Blowout llegó a la isla a principios de esta década para competir con la queratina. Esta línea de productos botánicos se caracterizó desde el principio por ser rica en aminoácidos y crear una capa de proteína alrededor de la hebra. Contrario a las primeras queratinas que salieron, el Brazilian Blowout por no contener ingredientes químicos ni formaldehído.
Al regenerar la hebra capilar, se experimenta una disminución en el frizado. Algo que ha gustado mucho es que los resultados dependen de la textura de tu cabello, sin alaciar un cabello rizo sino dejándolo manejable.
Olmo destaca que este tratamiento “añade más peso al pelo y eso lo hace ideal para las cabelleras más rizas porque ayuda a bajarle el volumen y a la vez imparte mucho brillo”.
Otra ventaja de este tratamiento versus la queratina es que, al salir del salón, no tienes que esperar varios días ni sufrir de las restricciones de ponerse hebillas o recogerte el cabello por el riesgo de que se creen ondas permanentes.
En esa misma línea, el bótox capilar que, aunque su nombre así lo sugiera, no tiene nada que ver con la toxina botulínica que se utiliza para eliminar arrugas en el rostro, ayuda a revitalizar la hebra. Se le ha dado ese nombre porque su efecto sobre la hebra es similar al que Bótox tiene en el rostro. Se trata de un producto que repara la hebra de adentro hacia afuera y le da “más cuerpo, movimiento y lustre”, asegura Olmo.
El bótox puede reducir hasta un 95 % del frizz y hacer que el cabello tenga una mejor textura.
Hace unos años también llegó al mercado local el tratamiento Plastica Dos Fios Hair Plastic Surgery, que promete eliminar entre un 80% y un 90% el rizo del cabello sin maltratarlo.
El tratamiento -que es efectivo eliminando las ondas naturales- contiene antioxidantes y aminoácidos y además es libre de formol. El resultado es un cabello más lacio, brillante y libre de frizado por un espacio de tres meses, si utilizas los productos de mantenimiento de la línea, añadió la peluquera.
“Todos estos procedimientos requieren el uso de champús sin sulfato que los crea la misma línea que hace el tratamiento que se da en el salón. Esto ayuda a prolongar un poco más el resultado, que por lo regular dura unos tres meses, dependiendo del trato que se le dé al pelo”, destaca Olmo.