¿Cuál es el tipo de auto favorito de los narcos?
Un vehículo en particular destaca de entre todos los autos confiscados por el narco
Ford F-150 Crédito: Ford
El tema de los narcotraficantes se popularizó más ahora que nunca gracias a los programas de televisión que relata los orígenes de los carteles y las vidas de los narcotraficantes más famosos de la historia, aunque algunos críticos argumentan que los shows glorifican el crimen organizado.
Para inmortalizar a sus personajes como narcotraficantes, los actores y productores de shows como Narcos, de Netflix; el Señor de los Cielos, de Telemundo y El Chapo, de Univision, se enfocaron en las historias de su vida, los relatos de sus personalidades y sus objetos más valuados, como casas, armas y por supuesto autos.
Si contemplamos el estereotipo de los autos de narcotraficante, probablemente pensemos en camionetas SUV grandes y blindadas, como la Cadillac Escalde o la Chevrolet Suburban. Sin embargo, los narcotraficantes han mostrado tener un gusto diverso – e incluso elegante – por los vehículos que manejan. Por ejemplo, el criminal más temido de Colombia, Pablo Escobar, albergaba un “balaseado” Pontiac de 1933 que supuestamente perteneció al gánster norteamericano Al Capone.
Por otra parte, al líder del cartel de Sinaloa también se le encontraron joyas de la ingeniería automotriz cuando sus pertenencias fuera confiscadas el año pasado. Joaquín “El Chapo” Guzmán”, capturado por México y enjuiciado por autoridades estadounidenses, tenía 43 vehículos, de los cuales había muchas “naves” y autos populares como los siguientes: Mercedes Benz, Chevrolet Cheyenne blindado, Jeep Grand Cherokee Overland, Jeep Rubicon, Nissan GTR 2014 y muchos otros más.
A todo esto ¿cuáles son los autos favoritos de los narcos?, según un reporte de Mundo Hispánico, el auto más popular entre los narcos es la camioneta Ford Lobo 4×4, pues esta ha sido confiscada de varios carteles y narcos, El Chapo incluido. De hecho, la marca de autos Ford México anunció hace tiempo que la Lobo pickup era la más populares entre los integrantes del crimen organizado en México, lo cual causó un caída en las ventas de la camioneta.
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