Así ganan las mafias y los funcionarios mexicanos con la inmigración

El tráfico humano en México es una fuente de ingresos que envuelve a funcionarios y a criminales

Las autoridades mexicanas rescataron a un total de 301 migrantes centroamericanos.

Las autoridades mexicanas rescataron a un total de 301 migrantes centroamericanos.  Crédito: EFE

MÉXICO – A cada paso que avanzan los inmigrantes por este país dejan una millonaria ganancia para organizaciones criminales mexicanas grandes y otras menores, así como para funcionarios del gobierno, que incluyen a transportistas, funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), policías federales, estatales y municipales.

El tráfico ilícito de migrantes desde Guatemala, Honduras y El Salvador a Estados Unidos generó entre $200 millones y $2,300 millones de dólares anuales  para los traficantes, según un estudio que la organización Corporation Rand presentó recientemente.

Por ello se incita a la inmigración, advirtió el delegado de la Fiscalía General de la República en Chiapas, Alejandro Vila, durante un encuentro con medios de comunicación en el que dejó claro que en las mafias del tráfico humano hay mucho mexicano contra los que hay investigaciones. “Dentro de muy poco va a haber resultados específicos”.

Información detallada en diversas entrevistas con migrantes traficados coincide con declaraciones del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas: se pagan “paquetes” que incluyen la compra de autoridades estado por estado, municipio por municipio y hasta papeles falsos para ingresar a México.

“Es imposible que un tráiler que transporta cientos de personas o camionetas y camionetas que van por las carreteras de México, se expliquen en la impunidad, sin las redes de corrupción de las que tanto se ha hablado y contra las que no se hace nada”, advierte a este diario Rubén Figueroa, activista del Movimiento Migrante Mesoamericano.

Algunos de los indocumentados, como se denunció recientemente en Ciudad Juárez, ni siquiera son llevados a Estados Unidos, sino engañados por una red de tráfico de personas que opera dentro de los estados, cuyo único objetivo es entregarlos a las manos de bandas delictivas.

“Todos tienen precio. Los soldados te dicen: no es mi problema, si tú los quieres traer todos los días, tráelos, nada más trátalos bien. El federal, si te agarra, te dice: Mijo, márcale a tu jefe porque son tantos miles de pesos, ¿Cuántos carros vienen?”, –reveló un traficante al diario local El Heraldo de Chihuahua.

Hasta ahora ninguna autoridad de seguridad pública ha sido sentenciada por el tráfico de personas. La Secretaría de Gobernación sólo informó que, del 1 de diciembre del 2018 al 31 de marzo del 2019, se ejecutaron 21 resoluciones emitidas por el Órgano de Control del INM, de las cuales un servidor fue inhabilitado y 20 fueron suspendidos temporalmente.

Más allá de los centroamericanos, otro grupo que ha cuestionado la honestidad de funcionarios del INM son los cubanos: algunos de ellos afirman que su liberación vía salvoconducto o incluso algunas de las “fugas” (en la última se escaparon 90 de la Estación Migratoria Siglo XXI en Tapachula, Chiapas porque los agentes querían “evitar la confrontación) dependen de la cantidad de dinero que el inmigrante esté dispuesto a soltar.

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