Ayudante que ayudó a “limpiar” Chérnobil se suicidó tras ver la serie de HBO
El hombre se aventó de un edificio un mes después de haber visto la serie
Uno de los ayudantes que trabajaron tras el desastre nuclear de Chernóbil para minimizar los daños producidos por la tragedia se quitó la vida luego de ver la serie sobre producida por HBO. Según sus familiares y amigos, Nagashibay Zhusupov, de 61 años, vio entre lágrimas la exitosa producción y reavivó con ella la desazón por el olvido al que lo sometió el gobierno ruso, junto a las promesas que nunca le cumplieron.
El hombre cayó el techo de un edificio de cinco pisos en Aktobe, Kazajstán, y fue encontrado muerto por sus vecinos. Se presume que fue un suicidio. Este trágico desenlace ocurrió en junio de este año, un tiempo después de ver la serie sobre el desastre de la central nuclear, ocurrido en abril de 1986.
Zhusupov había sido uno de los primeros hombres en llegar a brindar asistencia a las proximidades del reactor número cuatro y había sido condecorado por el gobierno tras su actuación en los días posteriores a la explosión de la central nuclear.
Su propia hija Gaukhar, de 25 años, manifestó que su presunto suicidio se produjo después de que su padre vio la serie de HBO “con lágrimas en los ojos”, por despertar recuerdos dolorosos de su sacrificio, y la ingratitud posterior de las autoridades, según consigna el medio británico Daily Mail.
En la misma sintonía, sus amigos creen fue descuidado por el estado soviético. Mientras a muchos veteranos ayudantes los gobiernos de los extintos estados soviéticos como Ucrania, Bielorrusia y Kazajstan, les otorgaron alojamiento y les aumentaron las pensiones, Zhusupov se sintió “engañado”. Uno de sus amigos dijo: “Vivió en la penuria, sin un hogar adecuado”.
Aparentemente, a este héroe se le había asignado una habitación compartida en un albergue, demasiada pequeña para él, su esposa y sus cinco hijos. Zhusupov exigió por años recibir otro tipo de residencia, un apartamento como los que habían recibido otros veteranos de Chernóbil. Sin embargo, después de una década en espera por una vivienda, descubrió que su nombre había sido “eliminado” de la lista.