104 migrantes llegan a Europa para solicitar asilo
Ocean Viking solicitó a las autoridades de Malta e Italia permiso para desembarcar a los tripulantes
Después de realizar el rescate de 104 migrantes que naufragaban sobre el mar Mediterráneo el pasado 18 de octubre, representantes del barco Ocean Viking solicitaron formalmente a las autoridades de Malta e Italia poder llevar a su territorio a dichos tripulantes.
Entre los migrantes y refugiados involucrados hay mujeres embarazadas y 42 menores de edad, el 30 por ciento de estos niños y/o adolescentes viajaban sin compañía. Dicho barco pertenece a las organizaciones no gubernamentales “Médicos sin fronteras” y “SOS Mediterranée”.
Por medio de un comunicado, la directora adjunta de operaciones de “SOS Mediterranée”, Louise Guillaumat, expresó previamente que esperaba una solución para que se diera un desembarco rápido de los 104 rescatados, por lo que pidió apoyo a los países miembros de la Unión Europea.
La llegada de los migrantes a tierra firme se dio el lunes 21 de octubre, pero aún se desconoce su futuro. Europa Press informó que los involucrados narraron que han sido víctimas de abusos y violencia. Incluso mencionaron el caso de un joven de 20 años, originario de Costa de Marfil, quien presuntamente fue testigo de cómo quemaban vivo a uno de sus amigos en una prisión.
Otra historia difundida por este mismo medio de comunicación fue la de una joven de 15 años, quien habría compartido que en agosto pasado había intentado cruzar el Mediterráneo al lado de su familia. Por desgracia en el naufragio murieron dos menores de edad y varias mujeres, posteriormente fueron encontrados por la Guardia Costera de Libia.
Tras ser rescatados la primera vez, la joven dijo que los tripulantes fueron enviados a un centro de detención, en el cual “hacen lo que quieren con las mujeres”.
Desde hace años, distintos migrantes buscan huir de la situación de pobreza y violencia que se vive en algunos países de Asia y África, la ruta más transitada en su deseo de llegar a Europa es el mar Mediterráneo, donde han perdido la vida más de 15,000 personas en los últimos seis años.