El robo de un coche fúnebre en Pasadena (con muerta adentro) terminó con un choque
Finalmente recuperaron el cadáver robado
Más de organizaciones proinmigrantes demandan termine transferencia de inmigrantes del sheriff de Los Ángeles al ICE. (Ciro César/La Opinión) Crédito: Ciro Cesar/La Opinion | Impremedia
La hora punta de tráfico en el sur de Los Ángeles se volvió particularmente agotadora el jueves por la mañana cuando las unidades de la Policía de Los Ángeles (LAPD) persiguieron un coche fúnebre que llevaba un ataúd y un cadáver dentro que habían sido robados del frente de una iglesia el miércoles por la noche, informó CBS 2.
La persecución comenzó a las 7:43 am cerca de USC, en Exposition Boulevard y Figueroa Street , cuando un testigo informó haber visto el Lincoln Navigator 2017 que había sido robado la noche anterior de la iglesia ortodoxa griega de San Antonio en Pasadena, llevando un ataúd con el cuerpo de una mujer adentro.
La persecución terminó aproximadamente un minuto después, cuando el vehículo que huía se estrelló contra un objeto aún no identificado en la autopista 110 hacia el sur, cerca de la salida de Vernon Avenue.
El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles (LASD) confirmó que un sospechoso fue detenido y que al menos una persona fue llevada al hospital.
El frente del coche fúnebre fue aplastado en el accidente, y la policía informó que otros vehículos estuvieron involucrados en el accidente.
“Enormes GRACIAS al buen samaritano que llamó a la policía cuando vieron el vehículo robado”, tuiteó el departamento. “También queremos enviar sus condolencias a los familiares de la persona fallecida, quienes tuvieron que lidiar con esta tragedia”.
El Lincoln Navigator recuperado fue remolcado con el cuerpo en el ataúd todavía adentro. Cuando llegó al patio de remolque, el ataúd fue trasladado a un vehículo diferente y transportado a una morgue de Arcadia.
Un sospechoso fue detenido. Más tarde fue identificado como James Juarez, de 25 años.
Dave López de CBSLA reportó que el robo del auto ocurrió cuando el cuerpo de la mujer fallecida estaba siendo transportado desde la funeraria de la compañía en el Condado de Orange hasta su destino final en Arcadia. Mientras estaba en ruta, le dijeron al conductor que había flores en el vehículo que debían dejarse en la iglesia de San Antonio, en Pasadena.
Por eso el conductor estacionó frente a la iglesia, y con las llaves aún adentro, entregó las flores. Cuando regresó, descubrió que el Lincoln Navigator ya no estaba.
