Temen que el coronavirus se propague por operativos de ICE
Para las autoridades de inmigración no existe una situación de emergencia que implique modificar sus operaciones
Especialistas médicos, académicos y activistas de derechos humanos dijeron estar preocupados de que los inmigrantes indocumentados que presenten algún síntoma relacionado con el coronavirus no busquen atención médica por temor a ser detenidos en los operativos que suele llevar a cabo la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Por ello enviaron esta semana una carta al vicepresidente Mike Pence, a quien el presidente Donald Trump encomendó atender la emergencia del coronavirus, en la que piden considerar los hospitales como “zonas libres de operativos de inmigración”, de igual forma como se ha hecho en situaciones de desastre por huracanes o como ocurrió después de los atentados terroristas del 9/11.
“Si las personas tienen miedo de ir a un hospital o de responder a las preguntas de las autoridades de salud pública, entonces corren un riesgo mucho más grande, y también todos nosotros”, dijo Amy Kapczynski, analista de la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU) y académica de la Facultad de Leyes de la Universidad de Yale.
“Tenemos que proteger a nuestras comunidades logrando que todo el mundo busque cuidado y ayuda”, agregó.
Carta a Pence
Widespread coronavirus transmission is now inevitable. A successful response must protect the health and human rights of everyone in US – esp the most vulnerable. Guidelines in our open letter, signed by more than 450 public health and legal experts: https://t.co/ClGD0rCzAT /1
— Amy Kapczynski (@akapczynski) March 2, 2020
ICE fuera de hospitales
La misiva lleva cerca de 500 firmas de catedráticos de las universidades de Yale, Harvard, Northeastern y Temple, así de líderes de organizaciones de salud y derechos humanos, en la que hacen una serie de recomendaciones que enfatizan la protección de los más vulnerables, incluidos a trabajadores de la salud, personas que viven con condición de salud crónica, reos y ancianos.
Si el gobierno federal no adopta los consejos, podría dañar la salud pública, recalca la carta, ya que las personas no se sentirán seguras de buscar cuidados médicos ni de responder a las preguntas de las autoridades de salud pública que registran los casos de coronavirus.
Las autoridades de inmigración no consideran el coronavirus como una situación de emergencia que implique modificar sus operaciones, aunque dentro de sus políticas se establece la prohibición de llevar a cabo arrestos en hospitales, escuelas, iglesias y otras lugares designados como “zonas sensibles”.
Los profesionales de la salud están obligados a brindar atención médica a cualquier personas que llegue a las salas de emergencia sin importar su estatus migratorio, además de que todos los pacientes están protegidos por las leyes de confidencialidad por lo que ningún empleado de hospital debería notificar a las autoridades de inmigración ni está obligado a dar acceso a los agentes de ICE.