Actitudes que te ayudarán a evitar el mal de ojo sin rituales ni amuletos
Pequeñas acciones pueden hacer la gran diferencia para evitar que las malas vibras afecten tu vida
El mal de ojo tiene su origen en personas que demuestran envidia hacia nosotros, estas malas vibras nos dañan y ocasionan que las energías no fluyan de manera adecuada en nuestros espacios, incluso, pueden llegar a ocasionar problemas de salud.
Puede ser que no nos percatemos quién sea la persona que nos esté echando mal de ojo, pero como dicen por ahí “más vale prevenir que lamentar”. Las siguientes actitudes, reseñadas por el sitio Euroresidentes, evitarán que la negatividad te afecte sin la necesidad de recurrir a rituales ni amuletos de protección.
Aléjate de las personas tóxicas
Si una persona te provoca estrés, mal humor o simplemente no la soportas, corta relación. Puede ser que se trate de alguien del trabajo o un familiar, en ese caso, no platiques nada personal en su presencia porque lo pueden usar en tu contra.
No la toques ni la mires a los ojos
Evitar todo contacto físico con la persona que emana negatividad evitará que te transmita su mala energía.
Cruza los brazos como protección
Es una excelente técnica para evitar que el mal de ojo te dañe si convives con una persona tóxica. En caso de que debas hablar frente a ella o estar cerca, cruza los brazos, así no te penetrará su mala energía.
Evita comer o beber lo que te ofrezca
Podría haber preparado algún ritual para dañarte, por lo que será mejor rechazar su ofrecimiento.
Guarda bien tu cepillo o peine
Las personas que desean hacerte un mal utilizarán tus cabellos en rituales de magia negra. Es mejor ser previsores y no dejar tus utensilios de belleza a la mano.
No te fotografíes con ella
Las fotografías también son muy usadas en los embrujos.
No provoques envidias
Cuando estés con personas que de antemano sepas que son envidiosas y tóxicas, sé lo más discreto posible, no alardees de nada, ni hables de tus planes de vida como vacaciones, cambio de trabajo o próximas adquisiciones. Recuerda que la mala vibra te puede llegar más rápido de lo que piensas.
No la invites a tu casa
El hogar es tu espacio sagrado, evita dañarlo con las malas energías de las personas. Selecciona muy bien a quién invitas a tu casa, ya que tendrán contacto con todas tus cosas y lugares personales.
No hables mal de nadie
Hay personas que se la pasan criticando y juzgando a los demás, evita entrar a su juego porque lo único que lograrás es ser parte del círculo de negatividad y esas malas energías las llevarás contigo.
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