Cláusula de fuerza mayor: la opción de cuarentena si no puedes pagar tu hipoteca
Revisa qué necesitas para aplicar a esta cláusula
La pandemia del coronavirus generó muchos cambios en Estados Unidos, y aunque en algunas ciudades ya se contempla la reactivación económica, la gran mayoría de las ciudades se mantendrían en cuarentena. A pesar de los apoyos que brinda el gobierno, para muchas personas morales que están pagando una hipoteca empresarial, la situación se vuelve insostenible y por ello, aunque no lo deseamos, podrían recurrir a la cláusula de fuerza mayor.
De acuerdo con Realtor, esta cláusula la puedes ocupar cuando ocurre algo completamente impredecible para anular tu contrato, por lo que la actual pandemia podría ajustarse a esta política para personas que están pagando un inmueble para algún tipo de negocio y no consideran poder solventar el pago de su hipoteca.
Pero debes tomar en cuenta que esa cláusula se apega a ciertos eventos enumerados por la propia empresa, así que antes debes asegurarte si alguna de éstas se apegan al actual contexto. Por mencionar algunas que podrían considerarse en esta sección se encuentran:
- “Actos de Dios” que se refieren a: clima severo, inundaciones, terremotos, huracanes, incendios, etc. (es posible que la pandemia pueda considerarse en este rubro)
- Actos de guerra
- Actos de terrorismo
- Actos de autoridades gubernamentales (aquí entra la solicitud de cuarentena)
- Huelgas o conflictos laborales (podrían considerarse los despidos recientes)
- Incapacidad para asegurar los materiales
- Otras causas más allá del control razonable de una parte (si está es parámetro, el contexto actual tendría cabida)
Asimismo, Realtor aclara que esta cláusula suele estar especificada en contratos entre empresas, por lo que hipotecas personales usualmente no las contienen.
Sin embargo, para todas las demás personas con una hipoteca residencial hay otras opciones como aplazamiento o tolerancia hipotecaria que te permitiría postergar tus pagos hipotecarios hasta tres meses.
Lo importante es que lo más pronto posible tenga contacto con su prestamista para conocer las opciones económicas que le permitan mantener su hipoteca, sin tener penalizaciones y cuando requiera de algún apoyo de entendimiento, ya sea por el contexto actual o cualquier otro en el futuro.