Ya se empieza hablar de reapertura en Los Ángeles, pero la gente sigue muriendo

Durante el mensaje de actualización de los casos de COVID-19 en el condado de Los Ángeles, el lunes se anunciaron posibles reglas para comenzar a relajar las restricciones de permanecer en casa.

Estas incluyen tener la capacidad de cuidar a los enfermos, proteger a los más vulnerables, aumentar la capacidad para evaluar el aislamiento y la cuarentena y garantizar el distanciamiento físico continuo, dijo la presidenta de la junta de supervisores Kathryn Barger.

“En la reunión de la Junta de Supervisores [del martes], votaremos en una moción para pedirle al Departamento de Salud Pública y Servicios de Salud que desarrolle un plan de acción para que podamos cumplir con estos requisitos previos y facilitar las restricciones más seguras en el hogar”, dijo la supervisora.

Barger dijo estar consiente de que todas las personas están ansiosas por regresar a la normalidad y disfrutar de un tiempo de calidad con la familia y amigos.

“Queremos que nuestros hijos salgan a jugar y queremos que nuestras empresas vuelvan a trabajar”, dijo la supervisora. “Por ahora sé que el papel más importante de la junta de supervisores es enfocarse en restaurar la economía local”.

No obstante, no se puede hablar de la reapertura sin demostrar los estragos que continúa dejando el COVID-19.

La directora del departamento de salud publica, Barbara Ferrer, reportó el lunes 29 muertes adicionales durante las últimas 24 horas, lo cual acumulaba un total de 942 muertes en el condado de Los Ángeles. Un 92% del total que ha fallecido tenía condiciones de salud preexistentes.

Ferrer dijo que 25 de los fallecidos tenían más de 65 años y 18 de ellos tenían condiciones de salud subyacentes. Tres personas que murieron tenían entre 41 y 65 años, y una de estas personas tenía una condición de salud preexistente.

“Estos números representan a los miembros de nuestra familia, amigos, vecinos y trabajadores de primera línea esenciales que han muerto por COVID-19”, dijo Ferrer.

“Como recordatorio, si tiene una afección de salud subyacente, como COPD [problemas del pulmón], asma o cáncer, por favor hagan lo mejor que puedan para quedarse en casa”, dijo la directora, quien también enfatizó. “Evite el contacto cercano con todos los demás tanto como sea posible. Y a la primera señal de la enfermedad, comuníquese con su proveedor de atención médica”.

Continúa la ayuda de alimentos

En un esfuerzo por continuar ayudando a la comunidad, la ciudad de Pico Rivera estará proveyendo alimentos de necesidad básica este martes para las familias que han sido afectadas por la crisis COVID-19.

La asociación con el Banco Regional de Alimentos de Los Ángeles y la Federación de Servicios Laborales y Comunitarios del Condado de Los Ángeles permitirá ofrecer hasta 3,000 cajas de alimentos, dijo el alcalde de la ciudad Gustavo Camacho.

“Sigue existiendo una creciente necesidad de las familias, muchos están desempleados y con todas las incertidumbres de nuestra economía, sin saber cuándo van a regresar a la normalidad”, dijo Camacho.

La ciudad de Pico Rivera, al igual que muchas ciudades de la nación, se han encargado de proveer alimentos para los más vulnerables como las personas de la tercera edad y los niños.

Pico Rivera cuenta con una población de 65,000 habitantes de los cuales el 95% son latinos y de clase trabajadora.

Debido a la alta demanda de necesidades básicas, el alcalde dijo que continuarán haciendo este tipo de distribuciones de alimentos patrocinados por la ciudad y/o con asociaciones de patrocinadores.

La comida se distribuirá el martes 28 de abril entre las 9 a.m. y las 12:00 del mediodía en el Smith Park en 9200 Mines Ave., Pico Rivera, CA.

Los voluntarios colocarán la comida en los vehículos para que los conductores y los pasajeros no tengan que salir. Los participantes deben ingresar al área de distribución a través de Passons Blvd. y puede usar Whittier Blvd. o Washington Blvd.