AMLO quiere saber si Calderón autorizó “Rápido y Furioso”, pide a EEUU “toda la información” del operativo
El operativo, llevado a cabo en 2009, consistió en introducir armas a México, desde Estados Unidos para rastrear a bandas de narcotraficantes
Felipe Calderón, expresidente de México. Crédito: Agencia Reforma
MÉXICO – Ante las dudas si el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) sabía y autorizó el operativo “Rápido y Furioso”, ejecutado en 2009 por parte del gobierno del expresidente Barack Obama, que consistió en introducir armas a México para rastrear a bandas de narcotraficantes, el Gobierno mexicano pidió formalmente a Estados Unidos proporcione “toda la información” relacionada con el operativo.
Fue a través del el canciller mexicano, Marcelo Ebrard que se envió una nota diplomática al gobierno estadounidense exigiendo la toda la información a las autoridades estadounidenses.
“Hay dudas fundadas respecto a lo ocurrido. Si en efecto, como apunta la evidencia descrita, el Gobierno de México conoció y autorizó el operativo, entonces estaríamos ante graves violaciones a la Constitución”, dijo el canciller Ebrard en un video publicado en las redes sociales.
La operación “Rápido y Furioso”, realizada de 2009 a 2011 por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) “involucró el trasiego de más de 2,000 armas de alto calibre”, rememoró el secretario de Relaciones Exteriores de México.
El propósito era rastrearlas para obtener información sobre la compraventa ilegal de armas en México, manifestó el canciller mexicano.
“No obstante, estas armas han sido empleadas para cometer diversos delitos, tanto en México como en Estados Unidos, e inclusive en terceros países, dando como resultado la lamentable pérdida de vidas mexicanas y estadounidenses sin que hasta la fecha se haya cumplido el objetivo”, expresó.
El secretario @m_ebrard informa sobre la nota diplomática de 🇲🇽 a la Embajada de 🇺🇸 sobre el operativo “Rápido y Furioso” pic.twitter.com/i6kaoeL66I
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) May 11, 2020
El impacto del operativo ha ganado notoriedad bajo el actual Gobierno mexicano por las críticas al tráfico de armas de origen estadounidense, con las que se cometen 70 % de los delitos en México, según la Secretaría de Relaciones Exteriores.
De Estados Unidos ingresan 200,000 armas de fuego de manera ilegal cada año, de acuerdo con la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Pero “Rápido y Furioso” también atrae la atención de la administración del actual presidente Andrés Manuel López Obrador por el presunto rol que jugó uno de sus predecesores, el exmandatario Felipe Calderón (2006-2012).
A los pocos días de haber asumido el poder, Calderón declaró una guerra frontal contra las bandas de narcotraficantes que operan en el país, lo que desató una espiral de violencia, principalmente en el norte del país, que después se fue extendiendo a los estados del sur.
Son varios los funcionarios los involucró a varios altos funcionarios cercanos a Calderón.
Cuando se inició la operación de “Rápido y Furioso”, el procurador de la república era Eduardo Medina Mora, quien renunció el año pasado a su puesto de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por presuntas investigaciones en su contra.
Además, el secretario de Seguridad Pública era Genaro García Luna, detenido en Estados Unidos desde diciembre pasado por estar acusado de aceptar sobornos del cártel de Sinaloa.
“Es grave, tanto por la pérdida de vidas humanas como por la violación flagrante a nuestra soberanía, que es lo que tenemos que también pensar hacia adelante”, aseveró López Obrador durante su conferencia de prensa matutina.
Ebrard recordó, en la nota diplomática, que Eric Holder, fiscal general durante la presidencia de Barack Obama, aseveró en un reporte del Departamento de Justicia que las autoridades mexicanas sabían del operativo.
El jefe de la diplomacia mexicana explicó que, desde el año pasado, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a la ATF la documentación de las declaraciones de los procesados por el operativo, así como la relación de las armas de fuego, que aún no se localizan.
“El tráfico ilícito de armas ha seguido creciendo en los últimos años. A la fecha, la comunicación y planeación del operativo entre las autoridades estadounidenses y mexicanas no ha sido suficientemente aclarada”, afirmó Marcelo Ebrard.
Hasta el momento el expresidente Felipe Calderón ha guardado silencio al respecto.
El gobierno del presidente López Obrador anunció desde su inicio que no seguiría con la lucha frontal contra los grupos del crimen organizado, ya que el problema se tenía que atacar desde abajo, y erradicarlo de raíz, así que se ha enfocado a apoyar a los grupos vulnerables, que a su parecer son los que están en la mira de los cárteles para reclutarlos ante la falta de oportunidades para salir adelente.
