¿Por qué algunas personas nunca suben de peso?
“Tiene una pierna hueca”, el secreto de quienes comen mucho sin subir de peso; no todo es genética
“Tiene una pata hueca”, solemos decir a estas personas que aparentemente comen mucho y de todo, pizza, hamburguesas, pasteles, no hacen ejercicio y no engordan. ¿Cómo es que sucede? Los expertos responden ante estos cuestionamientos.
No se trata de ningún hechizo o técnica especial. Uno de los factores más importantes no tiene nada que ver con el tipo de cuerpo o el metabolismo, explica Kathleen Melanson, profesora de nutrición y ciencias de los alimentos en la Universidad de Rhode Island en Lives Cience.
La pérdida y el control del peso involucran varios factores, desde los genéticos, la conducta, pero principalmente es lo que comemos y las actividades que tenemos. ¿Entonces, por qué hay quienes mantienen el peso comiendo demasiado y sin gimnasio? Pueden ser varios los motivos.
¿La genética determina el peso?
Hay la posibilidad de que personas puedan quemar más grasa sin hacer grandes modificaciones en su dieta y movimientos, pero no es definitivo.
Las personas que no parecen aumentar de peso pueden tener factores biológicos favorables, como un metabolismo más rápido, más tejido magro o más masa muscular. Inherentemente, pueden quemar más calorías, señala el Dr. Larry Cheskin, director de Johns Hopkins Weight Management a US News Best Diets.
La genética puede desempeñar un papel en la tendencia de una persona a ganar o perder peso. Los investigadores han identificado más de 250 regiones diferentes de ADN que están asociadas con la obesidad, según un estudio del 2019 publicado en PLOS Genetics.
En el estudio con más de 10 mil personas descubrieron que los participantes delgados tenían menos genes asociados con la obesidad.
No hay por qué desanimarse, la Dra. Inés Barroso, investigadora de la Universidad de Cambridge y coautora del estudio, señala que los genes por sí solos no determinan su peso.
“Hay personas que tienen los determinantes genéticos de la obesidad pero no son (obesos)”. Dijo Barroso a Lives Cience.
Lo que quiere decir que la tendencia a aumentar de peso o mantener el control peso no está al 100 por ciento predeterminada, pero tampoco está completamente bajo tu control.
Las personas no deberían evadir y culpar a su exceso de peso de la genética, y podrían hacer frente a la estructura de su cuerpo y poner en primer plano la alimentación y las actividades físicas, según la dietista Rebecca Reeves, profesora en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Texas a US News Best Diets.
Cuánto y cómo comen
Lo que están haciendo, es equilibrar su ingesta
Otro motivo para mantener el peso es que pueden estar comiendo en equilibrio sin ni siquiera estar contabilizando las calorías o midiendo preocupadamente las porciones lo que comen.
Podrían comer lo que quieran, pero saben cómo moderar la ingesta, comen porciones pequeñas de alimentos y no abunda la comida rica en grasa y azúcares añadidos en su plan de alimentación, según Reeves.
Comen cosas que “engordan” y mantienen el peso
La idea de que hay personas que nunca aumentan de peso, puede ser un factor de percepción. No es percepción de que los veas más delgados de lo que son, más bien sobre cómo comen.
Alguien que come helado diariamente puede compensar naturalmente esas calorías adicionales comiendo menos en otra comida. Cuando comen pizza, comen lentamente, se llenan y luego se detienen después de unas pocas rebanadas, señala Melanson.
¿Se están moviendo más?
Perseguir niños, estar activos en el hogar o trabajo, tener que subir escaleras, caminar del trabajo a casa son ejemplos de movimiento adicional que también puede acelerar el metabolismo del cuerpo, o la cantidad de energía que su cuerpo gasta durante el día, sin incluir el ejercicio.
Además del papel que desempeña la genética y el metabolismo, es de importancia la ingesta de calorías y cómo se gastan. Mantenerse activo es importante, pero mantener el equilibrio en la alimentación es primordial. Es más fácil eliminar 500 calorías vacías a tu dieta que querer eliminarlas con ejercicio. Considera que puedes comer en tres minutos lo que te tomaría una hora y media en el gimnasio para quemar.