El gobernador de Texas advierte que no es tiempo de bajar la guardia frente al COVID-19
La tasa de contagios se mantiene demasiado alta y esto preocupa al mandatario Greg Abbott
El gobernador Greg Abbott. Crédito: .texas.gov | Cortesía
AUSTIN – La advertencia del gobernador de Texas Greg Abbott es contundente: “Texas no puede relajarse” ante el COVID-19.
El mandatario pidió que los texanos no bajen la guardia a pesar de que se han visto menores números de contagios y hospitalizaciones en el estado.
En una conferencia de prensa que se realizó en el área de Beaumont, Abbott dijo que el virus no ha dejado a Texas y que se sigue propagando a una tasa muy alta.
Las cifras indican que ha disminuido el número de personas ingresadas a hospitales a causa del coronavirus, pero Abbott señaló que el número “sigue siendo muy alto”.
El gobernador aconsejó a los texanos seguir usando los cubrebocas, que se laven las manos con frecuencia y mantengan las normas de distanciamiento social.
Con la apertura de las escuelas alrededor del estado a la vuelta de la esquina Abbott dijo que se está brindando apoyo a las escuelas con los implementos de protección personal. Cubrebocas, gel antibacterial y otros materiales ya están siendo entregados a distritos escolares en todos los sectores del estado.
Abbott insistió en la necesidad de reabrir las escuelas a las clases presenciales.
El gobernador mostró preocupación por el descenso en el número de pruebas de coronavirus en la última semana en Texas.
Texas promedió la semana pasada alrededor de 34,000 pruebas, muy por debajo de las más de 60,000 que practicó en la última semana de julio.
La tasa de contagios en el estado se acerca al 21%, una cifra que ha crecido más del 80% en la última semana. Es decir, una de cada cinco personas que se hace la prueba da positivo al coronavirus.
Esto va en contraste con las cifras de hospitalizaciones que también han disminuido a niveles del mes de junio.
Las muertes ya llegaron a más de 8,500 en el estado.
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