¿Qué están haciendo tus hijos? Sexo sin protección y otras conductas riesgosas de los adolescentes en EEUU
Una encuesta de los CDC reveló los peligros más importantes para los jóvenes
Es verdad que los jóvenes están más habituados que hace unos años a utilizar preservativos, pero también es cierto que muchos de ellos aún no lo usan. Y para contribuir al insomnio de los padres, a las prácticas sexuales de los adolescentes se han sumado otros comportamientos peligrosos relacionados con el momento que vivimos.
¿Sabes qué están haciendo tus hijos en este momento? Porque el sexo sin protección es sólo una de varias conductas riesgosas de los adolescentes en EEUU, según la encuesta anual de adolescentes realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Una vez cada dos años, los CDC realizan un sondeo entre estudiantes de secundarias públicas y privadas de los grados 9 al 12 en el país. Y los resultados son parte del Sistema de Vigilancia de Conductas de Riesgo de los Jóvenes, que se mantiene desde 1990.
Texting al conducir
Además de que un 43 por ciento de los adolescentes dijo no usar siempre cinturón de seguridad mientras alguien más conducía un auto, casi un 17 por ciento admitió haber estado en un automóvil con un conductor que había bebido alcohol. Y el 5.4 por ciento señaló haber bebido antes de conducir.
Esta situación se torna aún más peligrosa cuando se combina con el uso del celular. Casi el 40 por ciento asumió haber enviado mensajes de texto o correos electrónicos mientras conducía. En 2018 los accidentes automovilísticos fueron la principal causa de muerte de adolescentes en EEUU.
Sexo
Más del 27 por ciento de los estudiantes encuestados dijeron que habían sostenido relaciones sexuales en los últimos tres meses antes de responder el cuestionario. Y aunque casi el 90 por ciento de ellos aseguró haber utilizado un método anticonceptivo en su último encuentro, en general usan preservativos sólo la mitad de las veces que tienen sexo.
Como sabemos, el gran riesgo de esta conducta no es sólo enfrentar un embarazo adolescente no deseado, sino la posibilidad de contraer una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que puede ser crónica e incluso mortal. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, los adolescentes y los adultos jóvenes representan más del 50 por ciento de los nuevos diagnósticos de ETS, y sólo representan el 25 por ciento de la población sexualmente activa.
Vaping
Durante 2019, un 32.7 por ciento de los estudiantes de secundaria admitieron haber utilizado cigarrillos electrónicos, cuando en 2017 sólo un 13.2 por ciento vapeaba. Afortunadamente, sólo un seis por ciento señaló que fumaba tabaco.
El vaping es una práctica popular entre la población de secundaria, pero también peligrosa, pues los adolescentes tienen un riesgo más alto de volverse adictos a la nicotina y otras sustancias debido a su desarrollo cerebral.
Diversas investigaciones han expuesto los riesgos que conlleva la práctica del vapeo para los pulmones, algo que es más preocupante cuando el mundo enfrenta la pandemia de coronavirus que daña, principalmente, los pulmones.
Otra drogas y suicidio
Un 30 por ciento de los adolescentes encuestados admitió el consumo de alcohol, mientras casi un 22 por ciento fuma marihuana y poco más del siete por ciento, opioides de receta.
La encuesta de los CDC también reveló que los adolescentes gays y bisexuales sufren más violencia en sus entornos, por lo que presentan mayor riesgo de suicidio. Un 23 por ciento de jóvenes LGBT admitió haber experimentado un intento de suicidio, algo que sólo fue reportado por cinco por ciento de los heterosexuales.