Hombre es mutilado tras pagar por “una experiencia única” con un leopardo en Miami

La experiencia consistía en “jugar con el animal, frotar su barriga y tomarse fotografías”

Michael Poggi junto al leopoardo negro que tiene en su casa en una fotografía que compartió en redes sociales.

Michael Poggi junto al leopoardo negro que tiene en su casa en una fotografía que compartió en redes sociales. Crédito: Captura Facebook | Cortesía

Un hombre que pagó $150 por una “experiencia de contacto completa” con un leopardo negro dice que tuvo que someterse a múltiples cirugías después de que el animal lo mutilara en un recinto abierto en Davie, al norte de Miami.

La estación Local 10 News dio a conocer estos hechos y obtuvo imágenes de la víctima, Dwight Turner, que aún tiene la cabeza y la oreja vendadas. La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida dicen que todo ocurrió detrás de una casa situada en Earnest Boulevard el 31 de agosto.

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El hombre que vive allí, identificado como Michael Poggi, tiene una página de Facebook en la que publicita un santuario de animales exóticos y en peligro de extinción.

Los investigadores dicen que Poggi le cobró a Turner, de 50 años, $150 por “una experiencia de contacto completa” con su leopardo negro. La experiencia consistía en “jugar con él, frotar su barriga y tomarse fotografías”.

El informe de FWC dice que una vez que Turner entró al recinto, el leopardo lo atacó. Las lesiones eran muy graves. De acuerdo a la investigación preliminar el cuero cabelludo de la víctima estaba “colgando de su cabeza y su oreja derecha estaba partida por la mitad”.

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Las autoridades dicen que Poggi fue acusado de permitir el contacto total con un animal extremadamente peligroso y fue multado por mantener animales silvestres cautivos en condiciones inseguras.

Poggi, a pesar de que varios periodistas han intentado ponerse en con él, no ha hablado públicamente sobre estos hechos y su implicación en el incidente.

Las autoridades, por su parte, recalcaron que él tiene licencia para tener el leopardo en casa, aunque también aclaran que Poggi les admitió que lo que había hecho era una ilegalidad.

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