Aunque el Congreso retorna a sus labores, lo hará por un corto tiempo y bajo presión para aprobar los fondos que permitan operar al Gobierno federal.
En ese contexto es difícil que en la Cámara y el Senado haya un acuerdo para un nuevo plan de ayuda económica contra el coronavirus.
El 11 de diciembre es la fecha límite para que los congresistas aprueben $1.4 billones de dólares para evitar un cierre de gobierno, ya que ese día termina la actual ampliación del presupuesto.
Aunado a ello se espera que la Cámara inicie receso después del 12 de diciembre y retome labores hasta enero.
Los republicanos en el Senado, liderados por Mitch McConnell (Kentucky) temen, sin embargo, que incluso la aprobación del presupuesto federal no se logre a tiempo.
El senador Tim Kaine (Virginia) dijo a The Hill que las discusiones podrían alargarse hasta el 20 de diciembre.
“No creo que vayamos a terminar con esto para el 11 de diciembre”, expresó.
El nuevo cheque de apoyo
El tiempo es el principal enemigo para un nuevo plan de ayuda económica que incluya los $1,200 dólares por persona, debido a negociaciones complicadas.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California) defiende su plan de $2 billones de dólares, como mínimo, pero los republicanos lo consideran excesivo.
En tanto, McConnell quiere un plan de solamente de $500,000 millones de dólares.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, no ha vuelto a las reuniones con Pelosi, por lo que la ausencia de un negociador de la Casa Blanca complica el escenario para un nuevo plan de ayuda.
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