¿Podemos esperar o no un segundo cheque de estímulo?

La expectativa de la aprobación del segundo estímulo económico crece porque brindará ayuda dirigida a los desempleados, a las personas en situación de inseguridad alimentaria, asistencia para el alquiler, pequeñas empresas que se han quedado sin fondos y recursos adicionales a las empresas minoritarias que han sido afectadas por el encierro.

No falta quien mantiene las esperanzas de un nuevo estímulo en el cuarto trimestre, porque de no llegar podría descarrilar el repunte económico incipiente y eso no es conveniente a nadie. Esto haría la situación más difícil para los consumidores y los pequeños negocios en lo que resta del año y el próximo y la situación complicaría la asistencia para hospitales para la distribución de vacunas en medio de la pandemia del Coronavirus-19.

No cabe duda que el Congreso tiene una carrera contra el tiempo en las negociaciones sobre el plan económico para el Gobierno federal y la liberación de un nuevo paquete de estímulo, mientras tanto en el escenario se deben tener en cuenta algunas consideraciones.

Los encargados de las negociaciones en la Cámara y el Senado se impusieron hasta el 18 de diciembre para lograr un acuerdo, pero esta semana no habrá más diálogo sobre el tema. Se espera que un intento de acuerdo sea reiniciado a partir del viernes o en el transcurso de la próxima semana.

Los congresistas se enfocan en la refinanciación del Gobierno federal, ya que si no logran un acuerdo la Administración Trump puede culminar actividades el fin de semana.

Con respecto a las negociaciones sobre los fondos federales se incluiría un plan de contingencia para enfrentar la pandemia de Covid-19, ésto es muy relevante porque el 26 de diciembre caducan la mayoría de los programas que ayudan a personas, desempleados y pequeños negocios, entre otros.

Para quienes esperan una ayuda económica de $1,200 dólares hay una mala noticia, porque ha trascendido que ésta no se contempla en ninguno de los proyectos sobre la mesa de discusión.

Continúan los planes del debate bipartidista de $900,000 millones de dólares, así como el proyecto de $500,000 millones de dólares impulsado por el líder del Senado, Mitch McConnell, ambos contemplan fondos para el seguro de desempleo, empresas y dinero para atender la pandemia, pero con montos muy desiguales.

Esperemos que entre las decisiones que se toman demócratas y republicanos sean sensibles ante la necesidad de contar con un panorama más claro para este fin de año y sobre todo para el 2021 que está por comenzar. Después de un año como el 2020, vendría muy bien cerrar con buenas noticias.

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