Biden asigna fondos de su plan presupuestario para trámites migratorios
El presidente destina más recursos del presupuesto a garantizar que la inmigración a Estados Unidos sea "justa y humana"
WASHINGTON – El presidente Joe Biden publicó este viernes un adelanto de su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2022, en la que no incluye fondos para la construcción del muro fronterizo, pero sí más recursos para cumplir su promesa de una política de inmigración “justa y humana”.
Esta es la propuesta inicial que envía el presidente al Congreso y la solicitud completa se conocerá en mayo próximo.
En el presupuesto para el período fiscal 2022, que comienza en octubre, Biden se propone pedir partidas millonarias para mejorar la seguridad fronteriza y mejorar los trámites de residencia y ciudadanía.
Estos son algunos de los elementos clave del esbozo de presupuesto de la Casa Blanca en materia migratoria:
Seguridad en las fronteras
El pedido al Congreso incluiría $1,200 millones de dólares para infraestructura, con la atención centrada en la modernización de los puertos de entrada y la tecnología, además de “esfuerzos para garantizar el tratamiento seguro y humano de los migrantes” bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.
“La solicitud no incluye fondos adicionales para la construcción de un muro en la frontera y propone la cancelación de los balances del año anterior que no estén obligados al fin de 2021”, añade el documento, que da por terminada la iniciativa del muro que fuera una de las promesas más destacadas del expresidente Donald Trump.
Estas inversiones, indicó, “facilitarán una inspección más robusta y efectiva para prevenir el contrabando humano y el tráfico de drogas y armas ilegales, el ingreso de migrantes indocumentados y la importación de bienes ilegales”.
Agilizar trámites migratorios
Biden asigna $345 millones de dólares para resolver la acumulación de unos 1,3 millones de trámites de naturalización y asilo atrasados en el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) y $4,300 millones de dólares para procesar la admisión de 125,000 refugiados.
El gobierno de Trump (2017-2021), que aplicó una política migratoria restrictiva, redujo a 15,000 el número anual de refugiados aceptados.
Hace dos meses Biden presentó al Congreso un plan para aceptar hasta 62,500 refugiados en lo que resta del periodo fiscal 2021, pero el presidente hasta ahora no ha firmado el decreto, sin que se conozcan las causas de la demora.
El presidente propone además un aumento del 21 % en los fondos para permitir la contratación de 100 jueces adicionales de inmigración.
Aunque la solicitud mantiene en $52,000 millones de dólares para el Departamento de Seguridad Nacional -que contiene las agencias de inmigración- la propuesta de Biden requiere “un sistema humano y eficiente de inmigración”.
Reducir causas de la migración
En su pedido al Congreso Biden tiene previsto incluir $861 millones de dólares para un programa regional de desarrollo en América Central que ayude a reducir la migración a largo plazo.
La meta última del gobierno de Biden es la inversión de $4,000 millones de dólares en los próximos cuatro años en la región que “permitirá que Estados Unidos sustente alianzas regionales efectivas” con controles que reduzcan “la corrupción endémica”.
La solicitud de fondos para el Departamento de Estado comprende asimismo $10,000 millones de dólares en ayuda internacional “para dar apoyo a las poblaciones vulnerables en el exterior, incluidos refugiados, víctimas de conflictos y otras personas desplazadas”.
Educación de los “soñadores”
Biden también propuso hacer más asequibles las becas Pell para los estudiantes de ingresos bajos y medios, asegurando que también puedan obtenerlas los jóvenes inmigrantes indocumentados traídos al país cuando eran niños y amparados desde 2012 por una suspensión de las deportaciones en el programa DACA.
Con este fin, el presidente tiene previsto solicitar una inversión adicional de $3,000 millones en el programa de becas Pell.