Accidente de migrantes en la frontera: Un amor de madre que terminó en tragedia
Supo del accidente de su hijo en Arkansas y sin pensarlo, María Guadalupe Vargas inmediatamente viajó en su auxilio, pero nunca imaginó que encontraría la muerte al cruzar la frontera; a su hija Elizabeth no la dejaron entrar a EE.UU. a reconocer los cuerpos de sus padres
Ésta es una nota de nuestro reporte especial sobre el accidente en el sur de California que se cobró la vida de 13 inmigrantes el 2 de marzo.
En cuando supo que su hijo en Arkansas se había accidentado, la señora María Guadalupe Vargas de Méndez decidió viajar desde Morelia, en el sureño estado mexicano de Michoacán, para ver a su hijo y estar a su lado, sin importarle cruzar sin permiso la frontera.
“Mi mamá nunca había estado en Estados Unidos”, dijo a La Opinión la hija de la señora Vargas, Elizabeth Méndez.
“Por su amor de madre decidió ir a buscar a mi hermano, quien además tiene un hijo pequeño, pero no pensó que algo así fuera a ocurrir”, dijo Elizabeth en charla telefónica desde Morelia.
Ambos padres de Elizabeth, el señor José Rogelio Méndez Orozco y la señora Vargas, viajaron a Mexicali para cruzar la frontera a California y luego seguir hasta Arkansas.
En unos días contactaron un “coyote”, un guía transfronterizo de personas sin documentos, y el 4 de marzo en la madrugada llegaron hasta un punto de la frontera, al lado mexicano, donde el matrimonio subió a un vehículo en que entraron otras 22 personas y el conductor.
Todavía no amanecía cuando ése y otro vehículo cruzaron en convoy a California a través de un hueco que otros coyotes habían abierto entre las columnas de hierro de 30 pies con que se forma el muro fronterizo, dijeron las autoridades, aunque no se ha mostrado video o más pruebas al respecto.
Las autoridades fronterizas agregaron que uno de esos vehículos se incendió apenas momentos después de cruzar la frontera, las 19 personas que transportaba, incluido el conductor, se salvaron del fuego e intentaron huir a trote pero fueron detenidos momentos después. De igual manera, no se han mostrado fotos o video sobre esta última escena.
Del otro vehículo se supo poco más tarde, cerca de las 6 de la mañana, cuando personas que conducían por el lugar reportaron un accidente.
El vehículo Ford Expedition que llevaba a 25 personas fue embestido de lleno por el costado izquierdo por un camión de doble remolque que transportaba graba para construcción.
El jefe de la oficina fronteriza de la Patrulla de Carreteras de California (CHP) en la ciudad de El Centro, Omar Watson, dijo que el impacto fue con tanta fuerza, que cuando sus agentes se presentaron, encontraron que numerosas víctimas habían salido proyectadas por las ventanillas.
En busca de los cuerpos de sus papás
Desde Michoacán, Elizabeth Méndez platicó por teléfono a La Opinión que ella se enteró del accidente al día siguiente, y, en cuanto lo puso, temió que entre las víctimas se encontraran sus papás.
Pasó un día sin que los padres de Elizabeth se comunicaran con ella, después de que le habían avisado que cruzarían la frontera.
“Al siguiente día llamé al consulado de México en San Diego, y me dijeron que, entre las víctimas que habían perdido la vida, estaban dos que tenían identificaciones con esos nombres”, explicó.
“No me podían confirmar, pero estaban las identificaciones y faltaba que un familiar los reconociera”, dijo.
Elizabeth Méndez salió de Michoacán en busca de sus padres. Voló a Tijuana y fue a la garita de Otay, la más cercana al aeropuerto, para pedir que la dejaran pasar a ver y reconocer a sus papás.
Dice que le pidieron documentos como una constancia de la casa funeraria en Morelia que se haría cargo de los restos, documentos que tuvo que pedir a sus familiares que gestionaran con rapidez.
Cuando tuvo todos los documentos, le dieron que al día siguiente se presentara en la garita de San Ysidro, para pasar a ver a sus papás.
Pero cuando llegó, también le impidieron el paso. “Me dijeron que el consulado no había autorizado” que cruzara la frontera, dijo.
El cónsul de México en San Diego, Carlos González Gutiérrez, aclaró a La Opinión que su oficina en San Ysidro acompañó a la señora a presentar la solicitud de permiso humanitario.
Sin embargo, “el permiso fue negado por el supervisor en turno de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)”, informó el cónsul.
Elizabeth Méndez tuvo que regresar a Morelia sin haber podido ver a sus padres. Con la ayuda del consulado de México, los restos fueron repatriados y la hija los sepultó al cementerio del vecindario del que salieron, en Nueva Escocia en la capital de Michoacán.
“Siempre que me preguntan que cómo fue, yo les digo que pasó por el amor de madre de mi mamá, por querer ver a su hija cuando la necesitaba, porque ella siempre nos cuidó mucho”, dijo la hija.
Al hermano accidentado en Arkansas lo ayudaron otros dos hermanos que viven en el mismo estado.
Coyote arrestado
Hace dos semanas la fiscalía federal en San Diego presentó cargos contra el guía de indocumentados responsable del accidente en el que perecieron los madres de Elizabeth Méndez.
Unos 27 días después del percance, las autoridades detuvieron al cruzar la garita del centro de Calexico al mexicano y residente legal José Cruz Noguez.
Cruz Noguez formuló el plan y reunió a los migrantes a los que subió a vehículos para cruzar por el hueco de muro la frontera.
Fue identificado por otro coyote detenido en las montañas de San Diego, quien declaró que Cruz Noguez le había ofrecido sin éxito $1,000 dólares por para migrante que cruzara en alguno de los vehículos.