Fotos muestran lamentable estado de señora mexicana tras recibir tremenda golpiza racista en Los Ángeles
La agresora racista, de 23 años, le arrancó pelos del cabello a la anciana, le rompió la nariz y le dejó los ojos hinchados antes de bajarse de un autobús en Eagle Rock. La joven creyó que la mujer era asiática, según el hijo de la víctima
Una anciana mexicoestadounidense fue víctima el pasado viernes de un ataque racista que le dejó el rostro completamente destrozado. La agresora la habría confundido con una persona de ascendencia china, tal y como dijo el hijo de la hispana. La comunidad asiática ha sufrido últimamente múltiples ataques. El más destacado fue el asesinato a seis mujeres asiáticas en salones de masajes del área de Atlanta.
En el caso de la mujer de 70 años de ascendencia mexicana, la golpiza le dejó una conmoción cerebral. Además, la joven racista -de 23 años- le arrancó pelos del cabello, le rompió la nariz y le dejó los ojos hinchados.
Un usuario de Instagram publicó imágenes de las consecuencias físicas que la agresión había dejado en el rostro y cabeza de la mujer, que su hijo Pete identifica como Becky. Las fotos, que muestran contenido sensible, pueden verse haciendo clic en la flecha derecha de la publicación de abajo.
Becky sufrió el terrible ataque mientras se dirigía en autobús al supermercado en el vecindario angelino de Eagle Rock. La policía de la ciudad arrestó poco después a Yasmine Beasley, la joven de 23 años, como sospechosa del ataque, según informa KTLA. La mujer fue acusada de agresión aunque la policía continúa investigando los hechos.
Cuando Beasley atacó a la señora de 70 años mientras esta estaba tratando de salir del autobús, profirió insultos en contra de la comunidad china, a pesar de que Becky es estadounidense de ascendencia mexicana.
La joven agresor presuntamente habría arrastrado a Becky desde la parte trasera hasta la parte delantera del autobús mientras otros pasajeros observaban atónitos y sin hacer nada para parar la violencia. La mujer se disponía a bajar del autobús 81 en La Loma Road y Figueroa Street cuando fue víctima del ataque. Iba a hacer compras para su nieta, según dijo su hijo Pete a The Eastsider
“Nadie la ayudó. Ni siquiera el conductor del autobús“, aseguró Pete al citado medio. El hombre identificó a la agresora como una mujer negra y añadió que la golpiza no acabó hasta que Becky consiguió llamara a los servicios de emergencia.
La señora tuvo que pasar 24 horas en el hospital antes de recibir el alta pero su hijo dice que todavía camina con dificultad ya que el ataque empeoró su condición preexistente de artritis lúpica y otras discapacidades, tal y como informó Eastsider.
Pete asegura que muchas personas suelen pensar que su familia, que ha vivido durante mucho tiempo en Highland Park, es de origen asiático. Y este ataque se da en un momento en el que los ataques contra esta comunidad se repiten en todo Estados Unidos.
El ataque racista a Becky forma parte de una serie de agresiones recientes contra la comunidad asiática. La atleta olímpica Sakura Kokumai publicó el pasado 2 de abril videos en los que un hombre blanco le interpelaba con insultos racistas mientras ella entrenaba en un parque público de Orange. La karateka contó que sabía que el racismo contra los asiáticos es real, pero que no pensaba que le fuese a ocurrir en un lugar que suele frecuentar.
A finales de marzo, la policía de Irvine publicó un video que mostraba el duro ataque de un joven a un señor asiático que paseaba a su perro también en un parque público. También en esos días, en San Francisco, dos mujeres asiáticas fueron víctimas de un robo y una de ellas fue arrastrada por el coche de los ladrones mientras trataba de defenderse.