Cáncer colorrectal: cada vez más evidencia de la incidencia negativa de una dieta alta en grasa
Una alimentación baja en grasas podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer colorrectal; hasta ahora se tiene suficiente evidencia científica que respalda que el consumo de carnes procesadas y el alcohol aumenta el riesgo de cáncer de colon y recto
Limitar el consumo de grasas ha sido una recomendación médica durante mucho tiempo para reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y la diabetes. La investigación actual revela que una alimentación baja en grasas también podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
A diferencia de la edad o los antecedentes familiares, que no se pueden cambiar, sí podemos controlar otros factores de riesgo de cáncer colorrectal que señala la Sociedad Americana Contra el Cáncer, como el sobrepeso, la inactividad física, cierto tipo de alimentación, tabaquismo y el consumo de alcohol.
Un nuevo estudio de la Universidad del Estado de Arizona (ASU) publicado en la revista Cell Reports ha demostrado a detalle cómo las dietas ricas en grasas pueden desencadenar una serie de eventos que conducen al cáncer intestinal y de colon.
“A medida que los alimentos se descomponen y atraviesan el intestino, interactúan con las células madre intestinales (ISC)… Se cree que los ISC son la puerta de entrada que coordina la formación de tumores intestinales cuando se adaptan a dietas ricas en grasas y elevan el riesgo de cáncer”, indica la información compartida por la ASU.
El equipo de la investigadora Miyeko Mana pudo rastrear el desarrollo del cáncer en roedores, desde la dieta hasta la formación de tumores. También se encontró que una alimentación alta en grasas acelera dramáticamente la mortalidad al acelerar la tumorigénesis.
El Institito Nacional del Cáncer señala que evitar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección puede ayudar a prevenir el cáncer.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indica que se están realizando investigaciones para averiguar si los cambios en la dieta pueden reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Hasta ahora, algunos alimentos y bebidas ya han sido clasificados como carcinógenos para los humanos por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), es decir, son alimentos que aumentan el riesgo de cáncer.
La carne procesada y el alcohol son carcinógenos que aumentan el riesgo de cáncer colorrectal, por ello se encuentran entre los peores alimentos de una dieta saludable para prevenir el cáncer.
La Sociedad Americana Contra el Cáncer señala no existe una manera absoluta para prevenir el cáncer, pero es posible tomar ciertas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo, una de estas acciones importantes es una buena alimentación.
Los CDC indican que una alimentación baja en grasas animales, alta en frutas, verduras y cereales integrales podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
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