Los demócratas buscan elevar el techo de la deuda pública; los republicanos quieren frenarlos

Los diferendos entre demócratas y republicanos en el Congreso cada vez se hacen más profundos, en especial en lo relacionado con los temas económicos. Por un lado, las bancadas oficialistas buscan que la agenda del presidente salga con forme a lo planeado en la Casa Blanca, por el otro, los opositores buscan descarrilar sus propuestas al no estar de acuerdo con ellas.

Desde hace meses se dio una fuerte batalla por la aprobación del Plan de Infraestructura, el cual colapsó hace casi dos semanas. Ante el fracaso en las negociaciones bipartidistas los demócratas han decidido sacar el tema con los instrumentos que les permite la ley como es el caso de la conciliación presupuestal, la cual les permite dar luz verde al plan sin votos republicanos.

Este tema ha dejado enormes diferencias y ha acotado los canales de diálogo entre los involucrados, por lo que el próximo choque legislativo que tendrán será cuando en pocas semanas se aborde el tema de la aprobación o negación de  elevar el techo de la deuda pública del país. Esto representa un gran desafío para el presidente Joe Biden y líderes demócratas en el Congreso.

Con base en la ley vigente, durante la administración Trump el Congreso acordó permitir que el gobierno adquiriera deuda hasta el 31 de julio de este año. En ese momento, el Departamento del Tesoro puede tomar lo que se conoce como medidas extraordinarias para mantener al gobierno solvente.

Para elevar la deuda, el Senado juega un papel fundamental, pero el techo de la misma está sujeto a la negociación bipartidista, lo que significa que los demócratas necesitarán el apoyo del Partido Republicano. Para este tipo de temas la bancada oficialista no podrá aprobarla por sí misma apelando a su mayoría o empleando mecanismos como la conciliación presupuestal.

La negociación se puede tornar sumamente complicada, ya que los republicanos no están de acuerdo con las medidas económicas que ha optado la administración Biden, ya que consideran que sus medidas pueden colapsar la economía estadounidense por el hecho de que muchas de sus políticas públicas erogan grandes cantidades del presupuesto público.

Para que sea aprobado un alza en la deuda, el grupo parlamentario de los demócratas necesariamente requieren como mínimo de 10 votos republicanos para que esto sea posible. De acuerdo con The Hill, el senador republicano John Thune externó que ve “poco probable” que se los republicanos apoyen el aumento del techo de la deuda.

A pesar de que se han cerrado los canales de negociación luego de que los demócratas eventualmente dejen fuera a los republicanos de la aprobación del Plan de Infraestructura donde se encuentra el American Families Plan y el American Jobs Plan, los negociadores tienen tiempo para buscar los 10 votos que se requieren.

Aunque no se ha externado de forma pública, los demócratas podrían detener la aprobación del Plan de Infraestructura con el fin de llegar a un acuerdo con los republicanos para fijar un techo de deuda pactado a cambio de que se retomen de nueva cuenta los diálogos por la infraestructura. A pesar de que el reloj se agota en el calendario de sesiones legislativas todavía hay tiempo para llegar a un acuerdo.

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