Qué tan saludables son las alternativas a la carne producidas a base de plantas
Las alternativas a la carne a base de plantas que encuentras en el mercado pueden ser una alternativa saludable, aunque no siempre; expertos señalan qué es lo que debes tener en cuenta antes de elegir estos productos
En el mercado estadounidense hay una creciente oferta de productos procesados alternativos a la carne basados en plantas. Las personas elijan las llamadas carnes alternativas por razones éticas, como una manera de proteger al medio ambiente o por salud. Pero, ¿qué tan saludables son en realidad los productos alternativos a la carne?
Comer más plantas y menos animales se ha sugerido por los expertos en nutrición y otros especialistas como una opción saludable, que reduce el riesgo de enfermedades, que promueve la longevidad. Bajo esta premisa se pensaría que las carnes de imitación son mucho mejor que la carne, pero no tan rápido.
Que un producto sea libre de producto alimenticio sea a base de plantas no significa necesariamente que sea un alimento saludable. Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota estudiaron la calidad nutricional de 37 productos alternativos de carne molida a base de plantas en comparación con la carne molida producidos por nueve empresas alimentarias.
¿Qué en encontraron los investigadores al analizar los productos alternativos a la carne?
Los productos alternativos de carne molida a base de plantas disponibles en el mercado estadounidense tienden a ser una buena fuente de fibra, ácido fólico y hierro.
La mayoría de los productos alternativos a la carne contienen menos grasas saturadas que la carne molida.
La mayoría de las alternativas a la carne tienen menos proteínas, zinc y vitamina B12 que la carne picada.
Muchos productos a base de plantas contienen cantidades moderadas a altas de sodio.
¿Son más saludables las alternativas vegetales a base de plantas?
La carne alternativa a base de plantas “puede ser una opción saludable de alguna manera”, dice la líder del estudio Lisa Harnack, profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota. También advierte que siempre hay que revisar el panel de información nutricional.
No todas las alternativas a la carne son saludables
Entre la nueva generación de alternativas a la carne basados en plantas, hay productos altamente procesados con un sabor y una textura muy similar a la carne real. Algunas opciones pueden tener tanta proteína como la carne real, pero también mucho más sodio, grasas saturadas y aditivos.
“Algunos de estos productos tienen conservantes, azúcares, aceites inflamatorios u otros ingredientes que no queremos”, dice la dietista Camille Skoda a Cleveland Clinic.
¿Qué buscar en una alternativa a la carne?
Selecciona una opción que proporcione de 10 a 15 gramos de proteína, para que al combinar con otros alimentos sumen 20g en una comida, recomienda Skoda.
Una hamburguesa de soya suele aportar 14 g de proteína y 100 g de carne molida tienen 19 gramos de proteína.
Si deseas una opción natural busca etiquetas que contengan en su mayoría ingredientes reconocibles. Aquellas que tienen aditivos poco reconocibles suelen ser productos altamente procesados.
Elige opciones bajas en sodio. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 2 gramos de sodio al día, que es equivalente a 5 gramos de sal. El elevado consumo de sodio se asocia a la hipertensión, a un mayor riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
Opta por bajo contenido en grasas saturadas. Las Guías Alimentarias recomiendan menos del 10% de tu consumo de calorías diarias provenientes de grasas saturadas. Lo que equivaldría a 200 calorías de grasas saturadas al día en una dieta de 2000 calorías.
Preparar tus hamburguesas caseras a base de plantas es una opción nutritiva y saludable. Los frijoles, soya y otras legumbres son una fuente proteínas, fibra, folato, hierro y también de potasio. Son bajas en grasas, exentas de colesterol y de bajo contenido índice glucémico.
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