Precio de la gasolina en Estados Unidos: según especialistas, el aumento en verano “no es inusual” y “no ha terminado”

Desde que comenzó el año, los precios de la gasolina en Estados Unidos han experimentado un aumento considerable con respecto al 2020, pero esto no es extraño si se considera el contexto. Luego de la pandemia, la economía se ha estado recuperando y, con ella, la demanda de los consumidores. Algo que no ocurría el año pasado debido a las restricciones, pero con el levantamiento de estas normas, el estadounidense promedio retoma sus actividades en busca de la normalidad. Todo este escenario genera una increíble demanda en todos los sectores que, a su vez, dependen del transporte y, por lo tanto, de la gasolina.

Según un informe reciente de GasBuddy, los precios de gasolina, y de otros combustible como el diésel, subieron considerablemente durante el fin de semana festivo del 4 de julio. El informe arroja, además, cifras muy precisas sobre este aumento, comparándolas con las obtenidas semanas antes de esta celebración: de 3.2 centavos a 3.12 dólares por galón y en cuanto al diésel el aumento fue de 0.7 centavos a 3.24 dólares por galón. En el mejor de los casos, los conductores que estuvieron en carretera durante el fin de semana del 4 de julio pagaron por la gasolina un precio promedio de $2.99, pero en estados como California, Hawái y Washington los precios subieron al extremo registrando $4.29, $3.96 y $3.79, respectivamente. Algo que resultó mucho más notable para aquellas personas que poseen vehículos con menor eficiencia de combustible.

Sin duda, esto tiene una razón: todos los acontecimientos derivados del levantamiento de las restricciones rompieron con el delicado balance que debe existir entre la oferta y la demanda. Esto se traduce en una fuerte necesidad de los consumidores que no puede ser cubierta por la producción existente, la cual había sido reducida a causa de la pandemia.

“La demanda de gasolina durante el fin de semana festivo ciertamente no decepcionó, ya que millones de estadounidenses inundaron las carreteras durante el fin de semana largo, consumiendo gasolina a un ritmo no visto en años. En el proceso, podríamos haber establecido nuevos récords históricos de consumo”, dijo Patrick De Haan, jefe de análisis de petróleo de GasBuddy.

De Haan, además, considera que esta situación podría terminar empeorando conforme se acerque el regreso a las escuelas. Este nuevo paso hacia la completa normalidad incrementará la demanda y esta podría alcanzar un punto crítico con la necesidad de las familias estadounidenses de disfrutar los últimos días del verano, antes del inicio de las clases presenciales.

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