Conoce por dentro la mansión de los $83 millones, la más cara del oeste de Los Ángeles
La residencia parece sacada de una película de ciencia ficción, al contar con una habitación a prueba de balas, mientras que al dormitorio solo se puede acceder por reconocimiento de retina
En días recientes el mercado inmobiliario de la zona oeste de Los Ángeles se movió de una manera increíble, al anunciarse la venta de la casa más cara de la región, la cual, a su vez, se convirtió en la segunda más costosa de todo el estado en lo que va del presente año.
La residencia, ubicada en el área de Pacific Palisades, fue vendida hace unos días en $83 millones de dólares a un magnate del que se desconoce su identidad, pero se sabe que hizo su fortuna gracias a la tenencia de criptomonedas.
La casa, que fue edificada en el 2020, cuenta con una extensión de 20,000 pies cuadrados, con seis recámaras y con 18 baños.
También goza de vestíbulo, de cocina, de comedor, de sala de estar, de sala principal, de sala de cine, de galería de autos, de cava de vinos, de habitación a prueba de balas, de salón y pista de baile, entre otras habitaciones.
La propiedad también llama la atención por su fuerte sistema de seguridad y por contar con lo último en tecnología.
Para entrar al dormitorio principal, que es donde seguramente dormirá el nuevo dueño, se hace por medio de un reconocimiento de retina, por lo que no cualquiera puede entrar a ese espacio.
Otro punto a destacar es que el techo de la recámara es retráctil, por lo que se pueden apreciar el cielo, la luna y las estrellas sin necesidad de levantarse de la cama. Incluso, el techo también puede funcionar como pantalla de cine.
Al exterior, en su lote de 0.99 acres, cuenta con extensas áreas verdes, con terrazas, con piscina con su respectiva área de spa, con jacuzzi, con cabañas, con sauna, con espectaculares vistas de las montañas circundantes, entre otras amenidades.
Al inicio de la pandemia, la casa fue puesta en alquiler por $350,000 dólares mensuales, una cifra que muy pocos se podían dar el lujo de pagar.
La historia de la casa se remonta, al año 2013, cuando el desarrollador Ardie Tavangarian adquirió el terreno por $7.3 millones de dólares.
Tuvieron que pasar siete largos años para que lograra concluir su proyecto y ocho para que pudiera venderla en un precio cercano a los $88 millones de dólares que pretendió en un inicio.
Esta mansión futurista es, sin lugar a dudas, una de las más espectaculares de todo el estado.
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