Hispana secuestró a su primo para “sacarle un susto”; el FBI mató a balazos al secuestrado durante el rescate en el área de Houston
La Policía de Conroe logró dar con el lugar donde se encontraba la persona secuestrada, pero el rescate terminó en tragedia luego de que uno de los agentes del FBI le disparó pensando que era un secuestrador armado
Delia Gualdina Velásquez fue sentenciada a prisión. Crédito: Conroe Police | Cortesía
HOUSTON – Una hispana fue sentenciada a 45 años de prisión por haber participado en el secuestro de uno de uno de sus primos, el intento de secuestro resultó en la muerte de la víctima luego de que en la operación de rescate un agente del FBI baleó de muerte a la víctima.
Delia Gualdina Velásquez, de 50 años, fue encontrada culpable por el secuestro agravado de su primo Ulises Valladares, de 47 años, investigadores dicen que Velásquez estuvo profundamente involucrada en el secuestro.
Según la oficina de la Fiscalía del Condado Montgomery, Velásquez le mostró a su esposo donde vivía Valladares y durante el día lo estuvo alertando sobre la ubicación de la víctima.
Velásquez también le dijo a su esposo cual sería el mejor momento para ejecutar el secuestro y luego lo trasladó a recoger el teléfono que fue utilizado para cobrar el rescate.
En enero de 2018, Valladares fue secuestrado de su residencia. Durante el secuestro el hijo de Valladares fue golpeado, pero fue dejado en la casa.
A Valladares lo llevaron atado a uno localidad y el hermano de la víctima después recibió una llamada de una persona diciendo que era miembro del Cartel de Golfo y pidiendo $20,000 dólares.
Durante la investigación, la Policía de Conroe y el FBI lograron identificar a Velásquez como una de las personas que participó en el secuestro.
La Policía logró dar con el lugar donde se encontraba Valladares, pero el rescate terminó en tragedia luego de que uno de los agentes del FBI le disparó a Valladares pensando que era un secuestrador armado.
Tres personas fueron arrestadas en la escena por haber participado en el secuestro.
Mientras que Velásquez se encontraba en la cárcel le confesó a otro prisionero que ella estaba enojada con un familiar que la había estafado en la venta de una camioneta y que le había pedido a su esposo que le metiera un susto a ese familiar.
“Por un acto de venganza, un niño de 12 años ha perdido a su padre para siempre”, dijo la fiscal Donna Hansen sobre el caso.
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