Tesla confirma su interés por el reciclaje de baterías a gran escala
Como líder en tecnología de celdas de baterías para autos eléctricos, Tesla ahora se propone llevar su labor ambiental mucho más lejos implementando el reciclaje en sus procesos
Con el deseo de implementar el reciclaje de baterías en su proceso de fabricación, Tesla lleva años trabajando para encontrar la mejor forma de hacerlo. Según informa Electrek, la compañía ha estado colaborando con recicladores externos, pero también se ha dedicado a hacer sus propios avances al respecto, desarrollando su propio sistema para recuperar las celdas que han agotado su vida útil con la intención de reutilizar sus materiales. Según Tesla, su método podría recuperar hasta un 92% de los componentes, probando así su eficiencia en la reducción de emisiones derivadas del proceso de fabricación de este tipo de tecnología.
Esta iniciativa también está siendo considerada por la administración del presidente Biden, quien ve en el reciclaje una de las mejores formas para acelerar el proceso de electrificación de los Estados Unidos. Por su parte, Tesla dio detalles de este plan, el cual se está gestando y cuenta con una primera fase se llevó a cabo a finales del año pasado. Los detalles fueron expuestos en su Informe de Impacto 2020, de acuerdo con Electrek:
“En el cuarto trimestre de 2020, Tesla instaló con éxito la primera fase de nuestra instalación de reciclaje de células en Gigafactory Nevada para el procesamiento interno de baterías de desecho de fabricación de baterías y baterías al final de su vida útil. Si bien Tesla ha trabajado durante años con recicladores de baterías de terceros para garantizar que nuestras baterías no terminen en un vertedero, comprendemos la importancia de desarrollar también la capacidad de reciclaje internamente para complementar estas relaciones. El reciclaje in situ nos acerca un paso más a cerrar el ciclo de la generación de materiales, lo que permite la transferencia de materia prima directamente a nuestros proveedores de níquel y cobalto. La instalación abre el ciclo de innovación para el reciclaje de baterías a escala, lo que permite a Tesla mejorar rápidamente los diseños actuales a través de aprendizajes operativos y realizar pruebas de procesos de productos de I + D”.
Con todo esto, Tesla omite una gran cadena de suministro encargada de proveer todos los materiales para construir celdas de batería, principalmente minerales como níquel y cobalto que implican todo un proceso de minería y extracción que termina generando sus propias emisiones. En 18 años de existencia, Tesla ha sido una de las compañías más comprometidas con la reducción de emisiones en todo el mundo a través de la fabricación de autos eléctricos, los cuales han evitado que una gran cantidad de gases contaminantes lleguen a la atmósfera.
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