Incentivos económicos para los trabajadores esenciales que arriesgaron su vida
La pandemia puso de relieve una terrible injusticia: algunos de los trabajos más esenciales de nuestra economía son también los peores pagados
Para los trabajadores esenciales que enfrentaron un gran riesgo de contagio y de cualquier manera se presentaron a trabajar todos los días, el despliegue de la vacuna contra el covid-19 en California significó sentir menos miedo. Luego llegó la variante Delta y las tasas de infección aumentaron así como las hospitalizaciones. Más seres queridos y vecinos perdieron la vida. Y el temor regresó.
En comunidades como la del Este de Los Ángeles, los trabajadores esenciales se arriesgaron a enfermarse y llevar el virus a sus familias para poder alimentarnos, cuidarnos cuando caímos enfermos y mantener la economía en movimiento. A estos trabajadores que arriesgaron sus vidas les debemos algo mejor que un retorno a la normalidad.
La pandemia puso de relieve una terrible injusticia: algunos de los trabajos más esenciales de nuestra economía son también los peores pagados. Me refiero a los trabajadores agrícolas, conserjes y trabajadores de limpieza de edificios, asistentes de cuidado personal, cajeros, cocineros, almacenistas, transportistas de materiales, y trabajadores de la preparación de alimentos. De acuerdo a una encuesta de UC Berkeley y Asian Americans Advancing Justice – Law Caucus:
- A uno de cada cinco trabajadores se le pagaba menos del salario mínimo de California por arriesgar sus vidas haciendo comidas para llevar, brindando cuidados de salud en el hogar y limpieza de escuelas, hogares y hospitales.
- Tres de cada cinco trabajadores desconocen o no recibieron información de los empleadores sobre su derecho a usar la licencia por enfermedad pagada por el covid-19.
Un informe de la Universidad de California, Merced, mostró un aumento en el 2020 del 38% en decesos de trabajadores del estado en industrias de alto riesgo. 4 de las 10 industrias de California con el mayor aumento de muertes son trabajadores de la cadena de suministro de alimentos
Un estudio de la Universidad de California en San Francisco ilustra aún más el precio indescriptible que han pagado los trabajadores esenciales. Los trabajadores de alimentos y agrícolas enfrentaron el mayor riesgo de contraer covid-19, con un aumento del 39% en las tasas de muerte durante esta pandemia El 55% de los latinos y el 48% de los afroamericanos son trabajadores esenciales, lo que pone a estas comunidades en un riesgo desproporcionado.
Los trabajadores esenciales se han enfrentado a la enfermedad y a la muerte como parte de su trabajo durante la pandemia. Estas tensiones únicas han resultado en trabajadores de la salud que están traumatizados y agobiados. El 30% de los trabajadores se ha planteado abandonar el área de salud.
La pandemia mundial de covid-19 dejó al descubierto la inequidad a la vista de todos, y lo que vimos no fue solo sobre el virus. Fueron las injusticias subyacentes las que dejaron a los trabajadores esenciales con salarios bajos y a las comunidades de color desigualmente vulnerables. El peligro real es permitir que persistan las divisiones reveladas por la pandemia.
Hoy, mis colegas en el Capitolio tienen una oportunidad que no podemos perder, de destinar entre 5 y 6 mil millones en ingresos únicos como bonificaciones a los trabajadores esenciales en reconocimiento a su participación durante la pandemia. Esta inversión de $1,500 por trabajador reforzará nuestra primera línea y nuestra fuerza laboral esencial e impulsará nuestra economía de manera equitativa.
Comunidades como las que representó, fueron epicentros de la pandemia, son los vecindarios que tantos trabajadores esenciales llaman hogar. Proporcionar incentivos económicos de reconocimiento a estos trabajadores asegura que las comunidades de bajos ingresos cosechen y fortalezcan las empresas locales aumentando los ingresos fiscales locales.
California tiene los ingresos para proporcionar bonificaciones en reconocimiento por la participación de estos trabajadores en la pandemia del covid-19. Podemos permitirnos hacer lo correcto por los trabajadores esenciales que nos ayudaron a superar la pandemia, independientemente de donde vivan en el estado.
Y el momento de hacerlo es ahora.
(*) La asambleísta Wendy Carrillo representa el Distrito 51 ° de la Asamblea de California.