Estados Unidos tiene 10.9 millones de empleos disponibles y 8.4 millones de desempleados

Se espera que luego de que terminó la vigencia de los beneficios de desempleo, los estadounidenses se integren al mercado laboral ocupando alguna de las plazas disponibles en todo el país

Miembros del Sindicato de Carpinteros apoyan al proyecto destacando que proveerá empleos.  

Miembros del Sindicato de Carpinteros apoyan al proyecto destacando que proveerá empleos.   Crédito: Fernando Torres | La Opinión de la Bahía

Una de las ironías y contradicciones que presenta el mercado laboral en Estados Unidos es que hay millones de desempleados, pero, a la vez, hay millones de vacantes disponibles por todo el país. Esta situación resulta, en cierta manera, inexplicable tomando en cuenta que hay millones de ciudadanos que no tienen medios necesarios para mantenerse.

De acuerdo con la Oficina de Estadísticas del Trabajo para julio había 10.9 millones de puestos de trabajo disponibles. Por otra parte, las vacantes laborales sin cubrir se están disparando a pesar de que unos 8.4 millones de estadounidenses siguen sin trabajo. Desde que comenzó la reapertura económica las empresas se han enfrentado al desabasto de trabajadores.

Esta situación no es positiva para los empleadores de todo el país, quienes, al igual que la ciudadanía, se enfrentan a los aumentos de los contagios de la Covid-19, el desabasto de productos, este escenario se ve de manera más notoria en sectores como el comercio minorista y el del servicio, específicamente en la industria de los restaurantes.

El trasfondo que hay detrás de la escesez de empleados tiene una explicación, según Liz Ann Sonders, jefa de inversiones estratega de Charles Schwab, externó a Quiz que este fenómeno tiene que ver con el desajuste entre las habilidades que los empleadores quieren y lo que los solicitantes de empleo están capacitados para hacer es anterior a la pandemia y está muy extendido.

Por otra parte la ejecutiva expone que hay otros factores que también explican el porqué no se cubren las plazas disponibles y esto tiene que ver con un factor más de salud y humano, ya que algunos trabajadores se queden fuera del mercado laboral porque tienen un problema de salud o, particularmente, en lo que se refiere a las mujeres, porque están al cuidado de niños u otros miembros de la familia.

Por otra parte, hay otro fenómeno al que se están enfrentando varios empleadores que si han podido contratar personal, que las renuncias se han ido al alza. Esta situación, quizá, tenga una estrecha relación con el aumento de los casos de la variante Delta, lo que genera temor en los trabajadores, pero también renuncian porque hay más oportunidades en el mercado del empleo.

A pesar de que las empresas de todos los rubros han batallado con las contrataciones a partir de las próximas semanas podrán cambiar las cosas para ellos, ya que luego de que expriraron los beneficios federales por desempleo, en algunos casos, también los estatales, los estadounidenses no tendrán más opción que buscar un lugar en una de las ofertas disponibles.

Este factor puede ser determinante para que millones de estadounidenses decidan regresar a la fuerza laboral para generar sus propios ingresos, sin la necesidad de ser ayudados por los estímulos que fueron proporcionados por el gobierno federal y los estados para que las familias enfrentaran la actual crisis pandémica, la cual a tenido serias implicaciones en la economía nacional.

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