USDA: casi 3 millones de familias estadounidenses no pudieron proporcionar alimentos nutritivos a sus hijos en 2020
Durante la pandemia la demanda de los bancos de alimentos aumentó en todo el país y su uso desestigmatizó la necesidad de buscar ayuda para hacer frente al hambre
Estudios académicos aseguran que la pobreza se ha reducido desde que se liberó el primer pago del crédito fiscal. Crédito: John Moore | Getty Images
La inseguridad alimentaria entre las familias con niños aumentó en 2020 a medida que la pandemia de coronavirus modificó la economía estadounidense donde casi 3 millones de familias no pudieron proporcionar alimentación adecuada a sus hijos según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicado el miércoles.
La investigación señala que los programas de asistencia alimentaria quizás no llegaron a las poblaciones por igual ya que la inseguridad alimentaria durante la pandemia mejoró para algunos y empeoró para otros. Los hogares con niños tenían el doble de probabilidades de sufrir inseguridad alimentaria que los hogares sin niños.
Los hogares hispanos con niños
Los estadounidenses de raza negra tenían 3.2 veces más probabilidades de padecer inseguridad alimentaria que los estadounidenses de raza blanca, y los estadounidenses de origen hispano tenían 2.5 veces más probabilidades de padecer inseguridad alimentaria que los blancos.
La investigación también revela que los hogares de los estados del sur pasaron más hambre que los de los estados del norte.
El uso de los bancos de alimentos
Durante el 2020 aumentó el número de personas que utilizaron los bancos de alimentos así como los programas federales de asistencia.
La encuesta del USDA descubrió que sólo el 3.9% de los hogares experimentaron una “seguridad alimentaria muy baja”, la categoría más grave, durante la pandemia, por debajo del 4.1% que experimentó esta condición el año anterior.
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Más números sobre alimentación
Alrededor del 7.6% de los hogares con niños, casi 3 millones de familias no pudieron proporcionar alimentos adecuados y nutritivos para sus hijos el año pasado, en comparación con el 6.5% en 2019, según el informe.
Además, más niños se enfrentaron a una seguridad alimentaria muy baja, lo que significa que pasaron hambre, se saltaron una comida o no comieron durante un día porque no había suficiente dinero comprarla. Alrededor del 0.8% de los hogares con niños, o 322,000 familias, se encontraban en esta situación el año pasado, en comparación con el 0.6% del año anterior.
Entre las familias con niños, los hogares sufrieron mayores tasas de inseguridad alimentaria el año pasado. Un 14.8% o 5.6 millones de hogares, se encontraban en esta situación el año pasado, frente al 13.6% de 2019.
Los datos son el resultado de una encuesta anual sobre seguridad alimentaria realizada en diciembre entre 34,000 hogares, dijo Alisha Coleman-Jensen, analista de ciencias sociales del Servicio de Investigación Económica del USDA y una de las autoras del informe.
Se trata del primer conjunto de datos federales completo que documenta el alcance total del hambre y las dificultades alimentarias durante el primer año de la pandemia de coronavirus
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