Uno de cada 500 residentes de EE.UU. ha fallecido por COVID-19
Estados Unidos promedió 1,805 nuevas muertes diarias por COVID-19 en la última semana y los hospitales batallan para poder atender los nuevos contagios
Un total de 650,000 banderas blancas cubrirán National Mall para representar a los fallecidos por COVID-19. Crédito: Anna Moneymaker | Getty Images
Estados Unidos alcanzó un nuevo hito sombrío en su lucha contra la pandemia de COVID-19, cuando la tasa mortal abarca a uno de cada 500 residentes del país, desde que se detectó la primera infección.
Desde el 20 de enero de 2020, cuando el primer caso diagnosticado por COVID-19 fue reportado en el estado de Washington, hasta el reporte del miércoles de la Universidad Johns Hopkins, 663,929 personas han muerto por esta enfermedad.
Según la Oficina del Censo de EE.UU., la población del país hasta abril de 2020 era de 331.4 millones.
La cifra se alcanza justo cuando los hospitales del país batallan por mantenerse al día para atender el creciente volumen de pacientes que contraen el virus y entre ellos, cada vez más más niños.
Con la implementación de mandatos de vacunación en sitios laborales y el uso de máscaras en escuelas se ha intentado detener la propagación.
La última semana, Estados Unidos promedió 1,805 nuevas muertes diarias por COVID-19, cifra que contrasta fuertemente con el promedio más bajo del año (218) alcanzado el 5 de julio, según Johns Hopkins.
El 54% de la población está completamente vacunada, mientras que cada día 341,900 personas inician su proceso de vacunación, lo cual representa un 28% menos que el mes anterior, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los expertos en salud han insistido que las vacunas son la mejor fuente de protección contra el virus y han enfatizado que la mayoría de las víctimas hospitalizadas y mortales por COVID-19 no están vacunadas.
En Pensilvania, la cifra de muertes entre no vacunados registrada entre el 1 de enero y el 7 de septiembre fue el 97% del total, según el secretario de salud del estado.
La combinación de máscaras y vacunas es la fórmula para mantener a los niños en la escuela, dijo el martes a CNN el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Nueva York emitió una orden en agosto exigiendo que todos los trabajadores de la salud se vacunen contra COVID-19 antes del 27 de septiembre.
Sin embargo, 17 profesionales médicos católicos y bautistas presentaron el lunes una queja federal para evitar que el estado haga cumplir el mandato, por razones religiosas.
El dilema del refuerzo
La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. se reunirá el viernes para discutir si la mayoría de los estadounidenses necesitan un refuerzo de su vacuna.
Aunque Pfizer presentó una solicitud para autorizar una tercera dosis, tres artículos separados publicados la semana pasada en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los CDC sugieren que no se requieren refuerzos.
Un estudio israelí encontró que el poder de las vacunas para evitar que las personas se enfermen gravemente con COVID-19 disminuye con el tiempo.
El presidente Joe Biden anunció planes el mes pasado para comenzar a administrar dosis de refuerzo la próxima semana.
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