El padre de Britney Spears reacciona a su suspensión como tutor legal de la cantante: “Es un grave error”
A través de su abogada, Jamie Spears declaró que ama a su hija incondicionalmente, pero también que se ha contenido para no responder a las acusaciones que se han realizado contra él, porque siempre ha tenido en mente lo mejor para su familia.
Jamie Spears. Crédito: Grosby Group
El pasado miércoles, la jueza que supervisa la tutela legal de Britney Spears determinó que la posición del padre de la cantante como supervisor de los asuntos profesionales y personales de su hija se ha vuelto “insostenible” y, por tanto, debe ser sustituido por el contador John Zabel, accediendo así a una de las peticiones que la propia Britney hizo a través de su equipo legal.
Aunque Jamie había accedido a renunciar a su cargo de cotutor legal el pasado mes de agosto, ahora ha reaccionado a esta noticia, afirmando que su destitución supone la decisión “equivocada” porque coloca a un extraño al frente del patrimonio de su famosa hija y extiende además la misma tutela legal que ella lleva pidiendo que se suspenda desde principios de este verano.
En el comunicado que hizo público la propia abogada de Jamie Spears, él hace hincapié en que ama a su hija Britney incondicionalmente y que durante los últimos 13 años ha velado únicamente por sus intereses, ya sea como su tutor o como su padre. También asegura que se ha “mordido la lengua” para no responder a las acusaciones que se han realizado contra él, porque siempre ha tenido en mente lo mejor para su familia.
“Cualquiera que haya intentado ayudar a un familiar con problemas de salud mental puede apreciar la enorme cantidad de preocupación y trabajo diario que esto requiere”, añadió. “Estos hechos hacen que el resultado de la audiencia de ayer sea aún más decepcionante y, francamente, una pérdida para Britney”.
A pesar de su suspensión, Jamie ha prometido que seguirá protegiendo a la artista “y trabajará de buena fe hacia una resolución positiva de todos los asuntos”. Por el momento se ha fijado una nueva audiencia para el próximo 12 de noviembre, tres semanas antes del cumpleaños de Britney, para revisar su petición de poner punto final para siempre a la tutela a la que vive sometida desde 2008.
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