Qué efectos espirituales tiene prender una vela al revés

Los efectos de prender una vela al revés son poderosos, por lo que esotéricos no lo recomiendan a menos que la intención sea clara. Conoce en qué casos hacerlo

Prender una vela al revés tiene un simbolismo relacionado con la magia negra y brujería.

Prender una vela al revés tiene un simbolismo relacionado con la magia negra y brujería.  Crédito: Lilya Alis | Unsplash

Prender una vela al revés es una práctica poco común en los rituales. Usualmente se encienden con un fósforo y se colocan sobre un plato o un altar, pero cuando es volteada tiene un simbolismo que, según esotéricos, no es recomendable por sus poderosos efectos espirituales.

Las velas son uno de los elementos más importantes en cualquier ritual. Además de representar el fuego, uno de los cuatro elementos de la naturaleza, simbolizan luz, esperanza y la intención o manifestación del hechizo.

Cuando se encienden volteadas, es decir, con la mecha viendo hacia el suelo, es porque hay una intención clara y precisa.

De acuerdo con sitios especializados, las únicas velas que deben prenderse al revés son las dedicadas a San Miguel Arcángel, quien protege a los seres humanos de todos los males espirituales.

¿Cuándo prender una vela al revés?

Si eres víctima de un trabajo de magia negra o brujería, un ritual poderoso para “voltear” sus efectos es prender la vela de San Miguel Arcángel al revés. Sin embargo, debe ir acompañada de una oración.

Esto porque el objetivo no es devolver su impacto, sino destruir, anular o revocar los efectos del hechizo, evitar que sigan dañando a las personas o a nosotros mismos y la energía negativa se transmute a positiva.

La oración es la siguiente:

“San Miguel Arcángel, glorioso Príncipe Celestial, terror de los demonios, vencedor de los malos espíritus saca, corta y libera mi cuerpo y mente de toda energía maligna, destruye toda influencia y fuerza negativa que me hayan enviado, o que me quieran mandar.

San Miguel, guardián y protector de las almas, como tú eres el encargado de todos los trabajos en el mundo entero, te envío y te imploro en esta solemne hora y día, y prendo esta vela del revés para que vires cuanta lámpara, cirio, trabajo, maldición, hechizo, conjuro o sortilegio venga en contra mía, y se vuelva contra el cuerpo, sentidos y materia de mi enemigo y venga todo en mi favor.

Que las tres caídas que dio Jesús sean las que dé y la última la dé en la puerta de mi hogar, pidiéndome perdón de la falta cometida, siendo testigo de mi petición el flujo de los astros y el estrellado firmamento. Así sea. Amén”.

¿Por qué no prender una vela al revés?

No todas las velas se deben prender al revés debido al simbolismo que representan. Cuando por desconocimiento una persona prende una vela volteada puede tener consecuencias peligrosas e inesperadas.

Los esotéricos afirman que si deseas el mal a alguien se te regresa 3 veces. Si prendes una vela al revés, por ejemplo una de color negro, simboliza que deseas regresar el trabajo de brujería que te hicieron. Lo que provocarás es un círculo de malas energías que, lejos de eliminarse, se incrementarán.

Por lo tanto, las velas que deben prenderse al revés únicamente, como se mencionó anteriormente, son las dedicadas a San Miguel Arcángel o en su defecto, las de color blanco.

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