EEUU espera que las denuncias ayuden a que todos cumplan el mandato de vacunación
No hay suficientes inspectores para verificar que se cumpla el mandato de vacunación del presidente Biden. Sin embargo, las denuncias serán clave para hacer valer la ley
Ante la falta de suficientes inspectores que se aseguren del cumplimiento del mandato de vacunación del presidente Joe Biden en contra del covid-19, las denuncias serán clave.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos dependerán de que empleados preocupados sean quienes denuncien a los empleadores en caso de que sus compañeros no se vacunen o no se sometan a las pruebas semanales que demuestren que no tienen covid-19.
No se sabe cuántas personas aceptarán el riesgo que puede conllevar el acusar a sus jefes o compañeros de trabajo, pero los expertos dicen que si denuncian ayudarán al trabajo del gobierno en su trabajo de exigir que decenas de millones de trabajadores, en empresas de 100 o más colaboradores, se vacunen por completo al 4 de enero, o de lo contrario se hagan pruebas semanales.
Debbie Berkowitz, exjefa de personal de OSHA, admite que “no hay un ejército de inspectores de la OSHA que pueda llamar a la puerta de los empleadores o incluso llamarlos por teléfono. Van a depender de los trabajadores y de sus representantes sindicales para presentar quejas cuando la empresa está desobedeciendo totalmente la ley”.
Críticos reconocen que los denunciantes a menudo enfrentan represalias de los empleadores y la OSHA no les ha brindado protección al respecto. Y es que el nuevo mandato del presidente Biden es hasta ahora el paso más grande –abarca a unos 84 millones de trabajadores—para impulsar a que cada vez más personas reciban una vacuna que ha estado disponible para ellos desde principios de primavera.
Lee más:
– Fueron al hospital por otro padecimiento y se contagiaron de covid-19: el caso de miles de estadounidenses
– Médicos contra el mandato de vacunas por posible impacto negativo
– Miles de agentes de inteligencia de EEUU que no se han vacunado podrían enfrentar despidos