Ratas y miradas espeluznantes: Ghislaine Maxwell, cómplice de Epstein, describe las condiciones de su encierro en Brooklyn

Ghislaine Maxwell afirmó que se vio obligada a dejar de bañarse, mientras esperaba su juicio por cargos de tráfico sexual, debido a los guardias “espeluznantes” que la miran en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn.

La presunta proveedora sexual de Jeffrey Epstein también se refirió a las ratas que se acumulan en celda de detención.

“Las condiciones en la cárcel de Brooklyn, donde ha estado detenida desde su arresto en julio de 2020, son tan malas que tengo una rata sentada a mi lado cuando uso el baño”, afirmó Maxwell.

“Solía ​​ir al baño con un desagüe de alcantarillado abierto y una rata amiga me visitaba con regularidad”, le dijo al Daily Mail en una entrevista que se publicará el domingo.

“Le dije a los guardias, pero no se hizo nada hasta que la rata salió y cargó contra un guardia, que gritó de terror”, continuó la socialité británica de 59 años. “Finalmente, se cubrió el desagüe de la alcantarilla”.

Ella se había quejado antes del sistema de alcantarillado roto de la cárcel.

Maxwell se declaró inocente por enlace de video, acusada de que ayudó a Jeffrey Epstein en el tráfico sexual de menores.

El juez le negó la libertad bajo fianza y la consideró un riesgo de fuga.

También se quejó por haber sido mantenida en un confinamiento solitario “inhumano”.

“Solía ​​tomar una ducha todos los días, pero me detuve debido a los espeluznantes guardias que están cerca y me miran todo el tiempo”, dijo.

Maxwell, quien se declaró inocente de una acusación formal de ocho cargos que incluye cargos de tráfico sexual, enfrenta hasta 80 años tras las rejas si es declarada culpable en un juicio que comenzará la próxima semana.

Se le negó la libertad bajo fianza por cuarta vez esta semana, según el Daily Mail.

En agosto, Maxwell se atrincheró en una sala de conferencias en la cárcel después de una reunión virtual con su abogado, lo que provocó que los fiscales la declararan “amenaza a la seguridad”.

Se espera que Virginia Roberts Giuffre, quien acusa a Maxwell de traficarla con el príncipe Andrew de Gran Bretaña en tres ocasiones, incluso cuando era menor de edad, testifique en el juicio de Maxwell.

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